Jordi Gónzalez, el chiripitiflaútico conductor de cagarros cómo la Noria y Más allá de la vida de la no menos porquerizable Telahínco, se ha mosqueado. Se ve que tras la entrevista con la madre del Cuco, inestimable compañero de travesuras de Carcaño por la que una chica, Del Castillo, está criando malvas en algún lugar de éste planeta, los sponsors se han batido en retirada. El presentador que presenta un notable parecido con un plano de los cráteres de la Luna se ha indignado porque "alguién" está dinamitando la verdadera forma de hacer televisión. De hacer telemierda en éste país, se entiende. Y la emprende contra todos aquellos que están conspirando contra la cadena del italianini de su jefe.
Telemierrrrda.
Jordi no comprende, o no le entra en su cabeza de basurocomunicador que todo tiene un límite. Que no todo es televisable y que su formato de porquería mediática está socavando el sentido común al pagar dinero para sacar una entrevista a la madre de un implicado en un asesinato. Ésto que es de cajón, que es asumible por cualquiera con dos dedos de luz, entre los que no se incluye, ni Jordi que vive de los escombros humanos ni de su público que sólo hay que ver lo que puebla el plató de Sálvame, hace que la televisión de Salvatore sea equiparable a visualizar la cópula de dos ratas en un vertedero de residuos biológicos.
De hecho, cualquier porquería realizada por Th, es una muestra de lo que en España mola y que no es precisamente la lectura o la cultura. Cuanta más casquería emitan, cuanto más futil o superficial sean sus programas, más audiencia obtienen. Sólo hay que ver esos cuerpazos sin sesos que pueblan la sobremesa, los rocambolescos frikis del programa de los juicios, la basura de colaboradores de Jorge Javier que lo má cercano a la ética o la profesionalidad periodística es dar una noticia cuya trascendencia es equivalente a sacar al mear al perro o toda la porquería que entre medio y a través de sus múltiples especialidades (morbo, morbo, morbo) nos emiten cada día.
Hartazgo.
Pero todo cansa amigo Jordi. Todo. Telahinco es un formato italiano. Un formato ideado y realizado en un país donde un putero gobierna por ser eso, un putero, corrupto y machista. Un formato de basura para un público adoctrinado en la basura. Eso no está en España. Aquí tragamos mierda hasta cierto punto. A partir del cual empezamos a aburrirnos. La telemierda no es el fútbol, amigo Jordi, el español deglute el fútbol, lo respira, lo necesita. La Telemierda sólo llega hasta cierto punto. Telahinco ya va sobrado de grandes hermanos, acorralados, supervivientes, colaboradores y babosos. Tanto que algunas veces pienso que media población trabaja sólo para hacer algo digno de ir a contar en un plató a cambio de un dineral.
Pero claro, ese dineral, ese dinerito que se paga a un anormal que es primo segundo del concuñado de esa piba que salía con un tontolaba que concursó en Gran Hermano ocho salíendo en decimo segunda posición, que desgrana cosas que sólo interesan a una pléyade de marujas, jubilados, aburridos y parados, salen de los sponsors. Para entendernos, los de la leche, los del colchón y los de cualquier mariconadilla que el conductor del programa anuncie de manera muy profesional en mitad de su mierda de programa con un tono profesional que ocasiona la risa fácil. Unos espónsores que sostienen a un medio privado que, si se retiran, si deciden que no les interesa que su marca se vea relacionada con una cadena que explota las miserias humanas pueden empezar a poner las cosas cuesta arriba.
Se acabó lo que se daba.
Dice el refrán que cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar. Cuando Antena 3 canceló DEC, los medios afines de la cadena amiga se partieron el culo de risa, se congraturalon de ser los amos del corazón (de la telemierda, se entiende) y se cachondearon todo lo posible de la competencia. Después al genial Jordi caraluna González se le ocurrió explotar el morbillo que un complice de asesinato podía levantar, con máximo share y consiguió lo inaudito, que el fiscal se echara sobre la madre, que diez marcas dijeran adiós muy buenas y que la red bullera de gritos de gente indignada no ya con el hecho de que la noria exista, sino con el hecho de que la nueva vuelta haya ya trarroscado la tuerca y se le haya querido dar un enfoque demasiado asqueroso a uno de los asesinatos más mediáticos de los últimos tiempos.
Tranquilo Jordi, ésto no ha hecho nada más que empezar, si la cosa fuera cómo debe, en unos meses debería andar mendigando un programa en TV3, lo único que no tendremos tanta suerte. A ver si los sponsor siguen asumiendo el sentido común y nos vemos libres de la porquería que tu y tu cadena nos endilgaís cada día.
Si deseas comunicarte conmigo, agregar algo a éste artículo, exponer tu opinión en privado o sugerirme temas sobre los que hablar no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de churre_s_peinado@hotmail.com. Gracias.
6 comentarios:
Eeeh, que los chiripitiflaúticos eran bien majetes jeje, este más bien sería un "malo malasombra", aunque los verdaderos culpables están más arriba y son los directivos de esa repugnante cadena donde campan la zafiedad y el cutrerío...cada vez son más los anunciantes que se retiran y es que a veces no somos conscientes de la presión que podemos llegar a ejercer si nos unimos convenientemente.
A ver si con las perras y dineritos les va llegando el recadito, ya que de las quejas nunca han hecho caso.
Y un juez debería obligarles a indemnizar a la familia del Castillo.
Saludos
Cierto Maribeluca: Unidos podríamos hacer maravillas, entre ellas conseguir que muchos que ahora siguen diciendo "usted no sabe con quien está hablando" mañana engrosasen las colas del paro en vez de disponer de suculentas pensiones.
La Noria fue un programa que yo veía hace tiempo porque en principio era interesante, prescindiendo del autobombo de telecinco y sus programas basura, representados por el canalla Jiménez Arnau, con personajes extraídos de la telebasura.
Hace tiempo que no lo veo porque, siendo más de lo mismo, ha degenerado de tal manera que resulta insufrible. La entrevista a Violeta Santander, un insulto a las verdaderas mujeres maltratadas, fue un hito en esa degeneración hacia el morbo y la casquería mas reprobables que ha iniciado el programa desde hace tiempo, removiendo la basura interior de todo quisque.
No culpo enteramente al presentador porque lo mismo ocurrió con el "cruzar el Mississippi". Al final se impone la política de la cadena y ¡a callar y tragar!.
Los espectadores tenemos la palabra y el poder de desconectar del programa/cadena y elegir algo mejor.
Poderoso Caballero es Don Dinero, Maribeluca. Cuando las razones no son suficientes para los todopoderosos ejecutivos de nuestras queridas cadenas, amigas o enemigas, el dinero, o la falta de él, es lo que mejor entienden.
Lo que está claro es que los fabricantes no se deben a los medios de comunicación sino a los que compran sus productos. Si los que compran los productos están en contra del medio que lo anuncia... Blanco y en Botella.
Vamos viendo el quiz de la cuestión, Lobo. Contra la censura mesura y contra el monopolio de los medios la reacción en la Red. Twitter y Facebook son los peores enemigos de unos medios que emiten para atontar una población que parece que últimamente, está por empezar a usar la cabeza, esa que tenemos sobre los hombros y que gracias a Sáñvame y programas de la misma cuerda hace tiempo que no usamos.
Ya lo digo yo, la porquería sensacionalista que a los italianos sacia y enerva a nosotros, los españoles, termina por cansarnos. Y es lógico, porque nosotros, aún siendo mediterraneos no somos tan basurables cómo los italianos, mucho más dados a la exageración y el morbo de lo superfluo, aunque con el paso del tiempo muchos españoles esten empezando a admirar al "Cabaliere" (el Putiere de Berlusconi).
Publicar un comentario