En muchas cosas apenas hemos cambiado pero ya en el tránsito del siglo XVIII al XIX los ingleses nos habían calado. En aquella época el deterioro imperial español era ya patente, mientras que el imperio británico comenzaba a caminar a su apogeo. Eran años de tránsito en que la Revolución Francesa había dado paso a Napoleón que haría que los sajones se creyeran más importantes que nadie precisamente porque el enano frances notivo redaños para ponerlos a sus pies. En el diario ABC viene esa descripción que nos pone a caldo sin dejar, en muchos aspectos, de ser aproximada a nuestra realidad de entonces y de ahora:
No es la primera vez que hablamos en esta seción de Dashiel, un español que como él mismo indica en el título de su blog, se encuentra «expatriado»  en los países nórdicos. Precisamente sea esta posición "extra muros" la  que le facilite las cosas a la hora de escribir y presentar la  percepción que los habitantes de otros lugares tienen sobre nuestra  nación.
Aún recordamos, por ejemplo, aquella entrada que publicó con una aplastante sinceridad, en la que explicaba la opinión de los nórdicos sobre España,  más allá de los estereotipos que todo el mundo conoce. Otro de los  textos que más éxito ha cosechado en la parroquia digital durante las  últimas horas retrocede un poco más en el tiempo (unos doscientos años)  para presentarnos la experiencia de algunos célebres ingleses como Lord Byron, George Borrow y Richard Ford.
Estos  grandes literatos visitaron nuestro país y quedaron altamente  impresionados, para bien o para mal, dejando constancia en diferentes  textos que Dashiel ha querido rescatar de los libros del s. XIX  «Handbook for travellers in Spain Vol. I", «Handbook for travellers in  Spain Vol. II» y «La Biblia en España».
Entre  los temas tratados, encontramos por ejemplo la percepción sobre los  catalanes y su relación con la política española, de quienes entre otras  cosas se dice: «Los catalanes no son ni franceses ni españoles, sino un  pueblo distinto, tanto en el lenguaje, vestuario y costumbres, de hecho, su rudeza y su trabajo son suficientes para convencer a los viajeros que ya no está delante de personas de alta cuna e indolentes de España» (...) 
«Cataluña  es al mismo tiempo la fuerza y la debilidad de España, y ninguna  provincia del cajón de sastre que forma la monarquía hispánica cuelga de  un hilo tan débil de la corona como este clásico país de revueltas que  siempre esta preparado para separarse» (...) «Cataluña, la dificultad  gubernamentales perpetua, es el niño mimado de la familia de la  independencia, a la que, aunque el más díscolo y rebelde, el resto de  las crías son sacrificadas» (...)
Respecto a los gallegos
«Los  emigrantes (gallegos) en general, están ausentes de cuatro a cinco  años, después de ese tiempo hacen una visita a sus familias, y vuelven a  empezar de nuevo, para no ser domados estos salvajes montañeses  confinados en las ciudades, vuelan con gusto a sus libres colinas ,  mientras que otros sólo van fuera para recoger las cosechas, volviendo  después, como los auverneses, con sus dinero duramente ganado» (...)
"La  lengua de Galicia, un "patois", duro y tosco al oído, es bastante  incomprensible para los españoles, que se ríen de su uso de la U en vez  de O. Está más cerca del portugués que del español y se habría  convertido en la lengua dominante de la península, de no ser porque  Alonso el Sabio elaboró sus códigos legales en castellano, por lo que se  fijó ese dialecto,como el toscano lo fue con Dante." (...) 
Sobre Madrid y los madrileños
«Aunque  el madrileño pueda pensar que es un paraíso, la capital realmente es  poco querida por el resto de la nación. Despierta en ellos, ciertamente,  orgullo y apela a su interés, pero también es cierto que todos los  individuos que contribuyen a engrosar la muchedumbre de cazadores de  fortuna prefiere, en lo hondo de su corazón, la capital de su propia  provincia. Muy equivocado, por tanto, estaba Bonaparte cuando se imaginó  que la toma de Madrid serviría para conseguir el dominio sobre el país  entero, como ocurrió en el caso de París, Viena y otras capitales. El  conjunto de la población de Madrid, que está formada por emigrantes de  todas las otras provincias, se caracteriza por un tono metropolitano y  cortesano de superioridad» (...)
«Los  habitantes de la ciudad piensan que Madrid es la “envidia y  admiración”de la humanidad: hablan de ella como de la capital de España,  es decir, del mundo, porque, quien dice España dice todo» (...)
Sobre el euskera y los vascos
«Euscarra  es el nombre adecuado de cierta lengua o parler, que se suponía haber  dominado en todo España en otro tiempo, pero que actualmente está  confinado a varios distritos de las vertientes española y francesa de  los Pirineos, limitados por las aguas del golfo. Mucho vago, erróneo e  hipotético se ha dicho y escrito respecto a esta lengua. Los vascos aseguran que era la lengua original no sólo de España,  si que también de todo el mundo y que de ella derivan los restantes  lenguajes; pero los vascos son un pueblo muy ignorante y poco saben de  filología. Por ello, debe adscribirse muy escasa. importancia» (...)
«En  mi juventud adquirí en los libros un ligero conocimiento del Euscarra.  Lo aumenté durante mi estancia en España; y mezclándome con vascos  llegué a comprender en cierto grado el lenguaje hablado y aun a  hablarlo, pero siempre muy lentamente,, pues para hablar tolerablemente  el vascuence, es necesario el haber vivido en el país desde pequeño. Son  tan grandes las dificultades para alcanzarlo y tan extrañas sus  peculiaridades, que es muy raro encontrar a un extranjero que posea  destreza en la conversación; los Españoles consideran tan formidables  los obstáculos, que tienen un proverbio que dice que Satanás vivió 7  años en Vizcaya y que se marchó sin poder comprender ni ser comprendido»  (...)
«Físicamente los vascos son de estatura media, activos y atléticos. Poseen complexiones y rasgos bellos y en apariencia no tienen el menor parecido con ciertas tribus tártaras del Cáucaso.  Su bravura está fuera de duda y se les considera como los mejores  soldados de la corona española; este es un hecho que corrobora la  suposición de su origen tártaro, porque los tártaros son la raza más  belicosa de todas y la que ha producido conquistadores mas notables. Son  fieles y honrados y capaces de una adhesión muy desinteresada; amables y  hospitalarios a los extraños» (...)
Tampoco falta en la recopilación de textos realizada por Dashiel alusiones  a otros pueblos como el andaluz, a algunas costumbres como las ferias y  romerías, la ausencia de movilidad geográfica de los españoles o su  «caracter rebelde». ¿Qué opinan ustedes?
Si deseas comunicarte conmigo, agregar algo a éste artículo, exponer tu opinión en privado o sugerirme temas sobre los que hablar no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de churre_s_peinado@hotmail.com. Gracias.



No hay comentarios:
Publicar un comentario