sábado, 22 de octubre de 2011

Y van trece.

Y parece que fue ayer cuando tras un ensayo de banda, cuando estando sentados en un banco comenzamos nuestra síngular singladura, caminando al compás de un paso firme y decidido hacía el futuro. Parace que fue ayer y han pasado trece largos años cuajados de múltitud de sinsabores, prédicas, malos ratos y sobre todo ganas de superarlos. Interés en hacerlos mínimos mientras ensalzamos las pequeñas cosas de la vida que, por ser menos y de menor entidad, merecen llegar a más, con más fuerza y con todo nuestro apoyo. Parece que fue ayer, nena, y han pasado trece años.

Una noche cómo otra cualquiera.

Una noche cómo cualquer otra, bien entrada de ocutbre y cercana a la gelidez del invierno. Una noche que fue dejando de lado el frío que nos embargaba en el exterior para darnos la calidez de la primera cita. Aunque el primer beso no llegaría hasta el día siguiente, aquella noche ya prendió la mecha de una carga de Amor que nos llevaría hasta fechas más recientes en general y hoy, día de nuestro décimo tercer aniversario en particular.

Una noche que nos unió bajo las estrellas en íntima conjunción cómo un sólo alma. Cómo un sólo cuerpo que evoluciona siempre en la misma dirección. El camino que nos aleja de la juventud para compartir una madurez en la que ambos nos compenetramos para obtener lo mejor de nosotros mismos y dárselo al otro en claro e incondicional ofrecimiento. Una unión perfecta en la que a pesar de lo transitado no hay fisuras ni cicatrices que justifiquen una rendición de uno al otro.

Hasta el infinito y más allá.

Hoy, veintidós de octubre, el tiempo se amojama cómo ya le corresponde a la estación. Dejamos de lado los calores del estío para dar paso a los rigores del invierno. Rigores que desde siempre nos acompañan ennuestro aniversario y que apartamos con elcandor de nuestro cariño, de nuestro respeto, de nuestra completa enrega en cuerpo y espiritu a la finalización de una obra mayor que nos permita avanzar, por siempre, hacía lo mejor de nosotros mismos.

Ya hemos sobrepasado los trece años juntos. Trece periodos solares en los que no ha faltado de nada. En los que hemos sido dichosos y felices y en los que sin tener nada lo hemos ido logrando todo. Sólo nos resta seguir qeuréndonos y mirar adelante, hasta ese punto en que en lo físico nos separemos sin poder partir lo anímico. Vamos por los catorce mi amor y que lleguen pronto y en armonía par apoder seguir deseando cumplir uno y mil años juntos.

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12 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones a los dos y que sean muchos mas.
Saluditos.

Unknown dijo...

Gracias Zorrete, felicísimo que estoy.

Maribeluca dijo...

Que lleguéis a los veintitrés como mi santo y yo igual de románticos jeje, felicidades

Anónimo dijo...

Felicidades

Ricardo Miñana dijo...

¡Enhorabuena!
feliz semana.

Viriato dijo...

12+1 añitos, que se dice pronto. Enhorabuena.

Herep dijo...

CS...

¡Felicidades!
Espero que el recuerdo de la celebración fuera inolvidable.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Espero que si Maribeluca. O más, pero mejor y siempre juntos. Gracias.

Unknown dijo...

Gracias Lobo Solitario, esperemos que sean muchos más.

Unknown dijo...

Gracias Ricardo, creo que será una buena semana habienda cuenta del buen sabor de boca que deja este decimotercer aniversario.

Unknown dijo...

Gracias Viriato, ójala se dupliquen y tripliquen esas cifras.

Unknown dijo...

No estuvo mal Herep, acorde a la situación y lo que se celebraba, que te voy a contar.

Gracias por tu apoyo y felicidades y nene, no te me amuermes que cada vez te veo menos.

Darle Caña a ésto: