domingo, 14 de octubre de 2012

Cáritas vs Sindicalistos.

Foto de Internet. Las comparaciones son odiosas...
No he podido dejar de pensar en el hecho tácito de que Cruz Roja Española esté pidiendo ayuda a la desesperada para poder dar de comer y vestir, siquiera de modo básico, a muchísimos compatriotas que, evidentemente, lo están pasando no mal, sino al borde del abismo. Un abismo cuya concreción empezó a generarse con la lejana caída de Lehman y que se contagió a todas las economías occidentales. Entre ellas la de la Champion League Europea. A la Española que lejos de reververar, vibrar y aguantar, se vino abajo a las primeras de cambio dejando claro que el tema de la Obra, echar horitas sin estudias y comprarse el Audi, ir con los oritos, de juerga y vacaciones se había acabado para un amplísimo espectro de la población. Y todo en un tiempo récord. Hizo falta treinta años para pasar de la alpargata a las bambas de marca y muy poquísimo tiempo para retornar al calzado remendado por el zapatero, el pantalón alargado tres temporadas más de la cuenta y las legumbres puestas el día anterior cómo base de la nueva alta cuisine española.

La sopa boba.

Antiguamente se le llamaba Sopa Boba a una suerte de caldo que los conventos, ayer cómo hoy, repartían entre mendigos, pobres y menesterosos en general. En aquella época en la que España era el centro del mundo, en el territorio continental la picaresca y la mendicidad eran moneda tan corriente cómo los millones de maravedíes y pesos que arribando a Cádiz iban a parar a los bancos genoveses para pagar la abultada factura delas Guerras de Religión en las provincias de Flandes. No ha cambiado mucho la cosa, ya que ahora el dinero, en forma de abultada deuda que habrá que devolver, va a parar a los bolsillos de los primeros enemigos de España, carácterizados de politicastros, amigos y funcionatas (personal laboral allegado) que no dudan en presionar, usando a las masas incultas y famélicas para no perder privilegios. Del mismo modo que actúan los sindicalistos de clase, Coco Y Ojete que, a las primeras de cambio y cuando ven que algún otro sindicalisto está en posición de pisotearlos no duda en emprenderlos a puñetazos contra ellos.

Y es que España continua en su cagada cíclica por la cual unos crían la fama y otros caldan la lana. Los del Coco y el Ojete siguen dando la matraca contra los recortes de Mariasno sin hacer en ningún momento sin tener cargo de conciencia ni hacer acto de contricción. Simplemente siguen peleando por una prebendas, unos privilegios, que les permite vivir sin trabajar, aún a costa de los mismos trabajadores, de los cuales se nutren ampliamente en cada Ere en el que meten la garra. Por otro lado, la clase politicástrica, tan alejada del Pueblo, sigue viviendo en su mundo de nubes contabilizables mientras la Sopa Boba sigue manteniendo con vida a un pueblo, el español, que ha vuelto a caer, una vez más, en el mismo error histórico que, una y otra vez, nos atenaza. Vivir del trapicheo, ya seas pillín, pillón o politicastro tiene éstos riesgos, estas pegas, más tarde o temprano, se acaba el chollazo y tienes que moverte y sobre todo mover a miles de tontos para no tener que vivir de la Sopa Boba, sino seguir con el caviar y el Don Perignon.

Sindicalistos en la miseria.

Dicen que uno de los grandes logros de los trabajadores, es haber logrado unas buenas condiciones de trabajo y sobre todo unos sindicalistos que miran por sus intereses. Eso deben de decirlo ellos, pues desde que el Contador de Nubes comenzó a cagarla de continuo, cómo su diarrea mental le permitia, durante su segundo mandato, sí, ese en que decía que no había crisis, sino una desaceleración, nuestros bancos son la repolla y yo soy el nuevo Mesias que junto con Obama llevaré el mundo al estercolero universal, yo no he visto más defensa por parte de los sindicalistos que el de su propio modo de vida. Ahora, que se mueven entre lo que ellos entienden por miseria, que sería irse a un Hotel de cinco estrellas en Marbella en lugar de cascarse un crucero de doce días por las Islas Griegas, pretenden que la sociedad se mueva por ellos, les baile el agua en sus Huelgas y manifestaciones porque Mariasno está haciendo algo de lo muchísimo que debería hacer que no es otra cosa que cortarles de una puñetera vez el pienso.

Porque no me digan ustedes que no es un palo monumental ver cómo Cruz Roja se desgañita pidiendo ayuda para alimentar a cerca de trescientas mil familias en conjunción con la denostada pero siempre al píe del cañon Cáritas Interparroquial. Trescientas mil familias que se fueron al nuevo estatus del parado de larga duración y aún más desesperación por obra y gracia, primero, del silencio cómplice de los sindicalistos con los errores, funestos y continuos de la administración más nefanda de la Historia de España y segundo, por ser actores válidos y validados por una legislación letal para el trabajo y la productividad en la ejecución continua y taxativa de Eres. Ello sin hablar de su presencia en consejos de administración, bancos o puestos predominantes del gobierno, cómo el que ocupaba un tal Valeriano que, viendo que no le hacen demasiado caso en el Congreso ha decidido volver a la calle. Causa y efecto de la crisis, ellos la provocan y nosotros, todos, la sufrimos y pagamos para que ellos sigan viviendo de puta madre.

Cáritas, de caridad.

Deben de ser muchos, muchísimos, los que hoy en día, al recibir un caldo caliente, un paquete de arroz o una prenda de ropa de manos de la institución católica dependiente de la Iglesia, se les revolverán las tripas de pensar que hace sólo unos años renegaban de la institución, de los curas y demás parafernalia mientras mataban raciones de ibérico en la barra de un bar. Deben de ser muchísimos más los que estaran viendo en el horizonte a la organización caritativa, habíenda cuenta que el chollazo de ser liberado se acaba por no haber empresas, gracias sobretodo a la loable accion gubernativa de terminar de cargarse lo que no pudo hundir el Cejas. La cosa pinta mal y lo peor es que la situación no hay bolsillo que lo soporte, por lo que las aportaciones a las ONGs destinadas a dar de comer a los pobres tendrán que salir del bolsillo de los sindicalistos, que bien podrán dejar el Beluga para cómer huevas de podrión, suponiendo que éste exista. Es una deuda que tienen con la sociedad que no creo que vea ni en ésta vida ni en la próxima.

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si empiezan a caer cuadros medios de coco y ugete en el paro, nos vamos a ir enterando de cada cosa que valdrá un huevo y parte del otro. Si no al tiempo, por eso pelean tan duro por seguir prebendados aunque el mundo se haga cachos.
Saluditos.

Anónimo dijo...

Suscribo y aplaudo tu párrafo que lo dice todo =

"Antiguamente se le llamaba Sopa Boba a una suerte de caldo que los conventos, ayer cómo hoy, repartían entre mendigos, pobres y menesterosos en general. En aquella época en la que España era el centro del mundo, en el territorio continental la picaresca y la mendicidad eran moneda tan corriente cómo los millones de maravedíes y pesos que arribando a Cádiz iban a parar a los bancos genoveses para pagar la abultada factura delas Guerras de Religión en las provincias de Flandes. No ha cambiado mucho la cosa, ya que ahora el dinero, en forma de abultada deuda que habrá que devolver, va a parar a los bolsillos de los primeros enemigos de España, carácterizados de politicastros, amigos y funcionatas (personal laboral allegado) que no dudan en presionar, usando a las masas incultas y famélicas para no perder privilegios. "

De los sindicalistas prefiero no comentar porque me recuerdan siempre a los de la banda de Monipodio de Sevilla que se llevaban todos los oros y platas que llegaban de América, salvo una parte que iba a banqueros genoveses y flamencos.

María dijo...

Se ha pasado de la noche a la mañana de ser ricos a pobres, de gente que tenía dos o tres coches, o que iban de veraneo ahora estar en el comedor de Cáritas, en poco tiempo ha habido un cambio abismal.

Un beso.

Unknown dijo...

Zorrete, pues va a ser un puntazo ir viendo salir miserias cómo puyas. Esperemos que comprendan por fin que sobran en el Estado y que si quieren ser útiles a la sociedad deberán ganársela por sí misma y no vivir, cómo cito, de la Sopa Boba.

Ferrán Núñez dijo...

La fiesta se acabó, acabada, kaput y la resaca es fuerte. Sin embargo no se le debe dar más bebida al borracho y eso es lo que acaba de pasar esta noche. Angelita ha autorizado más bebida. La bolsa sube contenta. Y otra vez todo el mundo a casa.

Unknown dijo...

Javier, así es cómo España ha progresado, alimentando a pícaros e hijosdalgos que sólo tenían fachada y ni un lugar donde caerse muertos. Esa es la herencia genética que ha creado al Pueblo Español indolente y perezoso y demasiado espabilado para según que menesteres de poco lucimiento.

Unknown dijo...

María, yo lo he visto en mi pueblo, un lugar donde las empresas de la madera han dejado muchísimo dinero que, de la noche a la mañana se evaporó cómo por ensalmo dejando a su paso miseria y desolación. Hemos pasado del Primer al Tercer Mundo en menos de un lustro.

Unknown dijo...

ferrán, al final, una juerga tras otra no acaba en resaca, sino en el Hospital, con cómo etílico y pronóstico reservado. Nada cómo el alkaseser, sólo que, a éste paso, a nosotros nos lo tendrán que inyectar en vena.

Darle Caña a ésto: