lunes, 5 de septiembre de 2011

Lugares. Virgen de la Cabeza (II). La Cripta y sala de Ofrendas.

El Santuario de la Virgen de la Cabeza en la actualidad. Andujar (Jaén).
En el seno de Sierra Morena, sobre un promontorio mças alto que los circundantes y que por ello llaman el Cabezo se asienta el homónimo Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza. Un santuario enorme que da cobijo a la imgen de la Morenita, una réplica de la extraviada en la Guerra de traza románica y a la orden trinitaria que la custodia.

Vista del pasillo derruido que da acceso a la Cripta.
Brutalmente bombardeado durante la Guerra Civil por parte del Ejército Republicano, se convirtió en otro de los iconos de la valentia y la resistencia junto al Alcázar de Toledo. Fue un lugar en que una restringida guarnición de guardias civiles, simpatizantes y paisanos con sus familias (unas setecientas personas en total) resistieron el acoso por parte del enemigo, el continuo bombardeo de la posición por piezas de artíllería y la carencia de lo más básico, alimentos, medicinas o ropa. El santuario se convirtio en el hogar de unos hombres que no sabían a ciencia cierta porque luchaban pero que no tenían más remedio que hacerlo sino querian perecer en manos de sus propios compatriotas que esperaban, admirados y enfadados por la resistencia a los pies del granítico cerro. La resistencia fue precaria y el número de muertos fue de más de cien, el templo completamente arrasado y la imagen de nuestra Señora de la Cabeza de corte y talla románica extraviada, que no perdida, pues según dice la leyenda, los defensores del santuarío la ocultaron en algún lugar cercano para evitar que cayera en manos del Ejército Rojo que tan buena cuenta había dado de todo lo que oliera a eclesial desde los inicios de la guerra y, aún antes, desde el advenimiento de la República.

Acceso a la Cripta.
La resistencia, bajo el mando del Capitán Santiago Cortés se sostuvo hasta inicios del mes de Mayo de 1937. en esa fecha cayó mortalmente herido cayendo con el fúsil en la mano tras haber resistido heroicamente durante ocho meses. Los asaltantes encontraron sólo un puñado de cadáveres andantes. El hambre, la enfermedad y las provaciones hacían que, desde debajo de las piedras del Santuario asomaran sólo esqueletos cubiertos de piel que, sin embargo, con muy poca ayuda, casi siempre porporcionada de noche y por avión mediante un complicado puente aereo, habían resistido un otoño, invierno y casi primavera bajo el fuego graneado y los obuses disparados por unos ejércitos que incluso contarían con la visita de un comisario político que después sería harto famoso, Miguel Hernández. Cortés fue encontrado con vida y evacuado de urgencia al hospital de sangre situado en las Viñas de Peñallana, a unos veinte kilómetros. Allí no se pudo hacer nada por él. La carretera cuajada de curvas, los vehiculos de transporte y el hecho de que los destrozos internos del Capitán por impacto de bala fueran incompatibles con la vida precipitaron que se reuniera con el Creador antes de que los cirujanos pudieran atenderlo.

Tres cruces señalan el final del Via-Crucis hasta la cripta.
En mil novecientos cuarenta, acabada la guerra y adquiriendo ya el relato de los hechos del Santuario caracter épico y el liderazgo de Cortés caracter de Héroe (Hipócrita después de todo pues desde el frente de Lopera a unos cuarenta kms al sur el ejército franquista habría podido enviar ayuda con soltura, pero era preciso crear héroes a toda costa), la Direccion General de Regiones Devastadas aprueba la reconstrucción del Santuario. Las obras se acabaron en mil novecientos cuarenta y tres. Quedaron a cabo de Don Francisco Prieto Moreno, a la sazón conservador de la Alhambra. la reconstrucción fue fidedigna usando la misma piedra que siglos antes se usó en la primitiva edificación y que es el granito, tan abundante, de Sierra Morena. El santuario se amplió con una ala más al norte y se reconstruyó todo a excepción del acceso a la cripta y la sala de ofrendas. Un pasillo enorme de bóveda de cañón que aún hoy presenta las heridas de la guerra en sus humillados muros de las cuales, en su cara norte penden, cómo recordatorio de los muertos que allí quedaron unas coronas de laurel enormes y fundidas en bronce.

Al fondo la Cripta del Santuario.
La Cripta, a la que no se puede acceder si un permiso especial expedido por el superior del Santuario da sepultura a los frailes que, prestando servicio en la orden Trinitaria han decidido ser sepultados en ella. Además, en la entrada se encuentra la sepultura del Capitán Santiago Cortés, defensor del santuario de mayor graduación. Fue enterrado allí cómo héroe forzoso que fue. Adquiere así el Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil una especial vinculación con el Santuario, en el que se conserva un Cuartel usado como centro de mando del destacamento que da cobertura de seguridad durante la cobertura de la Romería grande que se celebra el último fin de semana de abril. También hay un cementerio en el que bajo lápidas anónimas, solitarios cipreses, una austera capilla y muros sólidos del mismo granito que soportan un gran panel con el nombre de todos los fallecidos y que seguramente por la Ley de Desmemoria Histórica será removido antes que después, se encuentran los cadáveres de aquellos que dejaron su vida en la acción que referimos y que culminaría trágicamente a principios de mayo de mil novecientos treinta y siete.

La sala de ofrendas, llena de exvotos y elementos de gracia.
La sala de ofrendas en una continuación del pasillo semiderruido al que se accede por una puerta a la izquierda de la que reproduzco en la foto de arriba. Es una sala extensa, embaldosada en la que los fieles dan gracias por los favores concebidos y en las que se apilan exvotos, vestidos de novia, elementos muy variados que se llevan con ofrenda para cumplir la promesa que un día se hiciera a la Morenita y que quedan depositados allí, junto con montones de velas que han dado ya más de un susto y para las cuales se creó un pebetero anexo en el que se queman cuando hay mucha acumulación de público.

Peticiones y ofrendas en un recinto misterioso.
Cientos de velas arden en esa sala que debe de ser vaciada cada cierto tiempo ya que la cantidad de ofrendas excede con creces la capacidad limitada del recinto. Es un lugar tétrico en que multitud de piezas ortopédicas se confunden con cientos de exvotos, vestidos de novia, ofrendas pro haber aprobado el carnet de conducir y que alberga, sgún algunos un secreto mucho más oscuro. El Santuario está situado sobre una corriente telúrica de alta concentración de energía psíquica sobre la cual, se dice, se dan unas condiciones espectaculares. En esa cripta se han grabado estremecedoras psicofonías en las que palabras que han quedado esclavas del tiempo y el espacio dan buena cuenta del sufrimiento que aconteció ese lugar que da miedo sólo de entrar más por lo que se siente y oculta, que por lo que muestra.

Exvotos en las paredes. Piedra impregnada de misterio y de sangre.
Es un espacio claustrofóbico, húmedo, que recibe la acometida de los elementos al estar semiderruido, pero que no por ello deja de ser una de las salas, junto con el Camarín de Nuestra Señora de la Cabeza del sacro recinto. Cualquiera que entre en el nota, cómo primer golpe un olor a cera parafinada carácteristica, de esas llamas que arden llevando las ofrendas de los hombres a Dios. Despues la piedra hace converger el frío de los siglos y la humedad que la impregna haciéndonos sentir el frío del lugar. Un frío que nos habla de la Historia del Santuario, de lo que oculta y de lo que muestra pues nos hayamos justo en el mismo cimiento del enorme edificio que cobija a la Imagen patrona de la Diócesis de Jaén y una de las pocas que han recibido la rosa de oro del Santo pPntífice. Un recinto que nos habla de la humildad del hombre, que nos entierra en vida para nacer a la luz cuando salimos, compugidos de él.

Pequeñas muestras de la piedad humana más allá de la vida.
Un lugar donde se pide por los vivos pero, cómo lugar de muerte que es, se busca la intercesión de la Santísima Virgen por aquellos que se marcharon de éste Valle de Lágrimas. Sobre la desnuda piedra, arrancada de raiz de su aposento de argamasa por la misma violencia y odio de los seres humanos descansan cristos y cruces, pequeñas lápidas y objetos funerarios seguramente instalados a los píes de la sagrada imagen para facilitar el tránsito a la otra vida con las garantias necesarias para, vulnerando las Tinieblas, llegar con bien a presencia del Salvador.

Incluso un pequeño papel  se hace un exvoto conmovedor.
Grandes y pequeñas muestras que hacen éste lugar un sitio especial, construido con piedras milenarias en un lugar lejos de todo. Un lugar en el que converge la Historia, cuajada de leyenda y que ha visto nacer devociones y morir a los hombres en un ciclo vital tan natural cómo las pequeñas plantas que, tímidas y limitadas, van creciendo con el poco sustento mineral que queda entre las grietas de las edificaciones sacras creadas desde la noche de los tiempos por el hombre para dignificar a sus dioses. Grietas que en éste lugar acogen notas, papeles, carnets y fotos que muestran a aquellos que, vivos o muertos dieron gracias, de motu propio o por medio de sus familiares en su momento por un favor otorgado para mitigar el miedo, la enfermedad o la muerte de un ser querido.


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2 comentarios:

Anónimo dijo...

la virgen de la cabeza jejeje mira que los catolicos se la pasan inventado mierda,ya no saben que inventar pa' sacar dinero.

Unknown dijo...

Cuando se trata de sentimiento, esperanza o simple devoción el dinero es de menos. Otra cosa es que usted no sea católico, es decir, haya renunciado a su fé mediante la apostasía.

Supongo que usted no se ha encomendado nunca a Dios, nunca ha dicho "Dios mío" o ha llorado en un funeral. Supongo que su esperanza se basará en individuos que con el puño en la tierra le ofrecen el cielo y le presentan el infierno.

Sea cómo fuere, no es cuestión de sacar dinero, no he vistonunca un cura poniendo una pistola en la cabeza a nadie para desvalijarle, cosa que, por desgracia, si se hace en otras confesiones por el mero hecho, es un ejemplo, de que una mujer use pantalón.

Gracias por su comentario.

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