jueves, 22 de septiembre de 2011

Politica. Termina la IX Legislatura. Una de las peores de la Historia de Espana.

En politica no hay nada seguro. En los albores del otoño del undécimo año del tercer Milenio el Zapaterismo ha expirado con el cierre de la IX Legislatura de la democracia. Hace treinta y trés años que el Régimen dió paso a la Monarquía parlamentaria y con ello la voz al verdadero propietario de la Soberanía Nacional, el pueblo español. Hoy, ese pueblo, que ha avanzado una generación se encuentra casi cómo al principio, inmerso en una crisis económica y de identidad sin precedentes en un ámbito de desesperanza e incertidumbre ante lo que traerá el próximo gobierno y si habrá un futuro esperanzador o no para los que aquí quedamos.

Ha sido una legislatura que, francamente, deberíamos olvidar cuanto antes. De un país asentado en los primeros puestos y con holgura de las potencias económicas del Mundo hemos pasado a ser un país mediocre a punto de ser intervenido por el FMI. En cuestiones internas España está cómo andaban los almorávides, a vuelta con un estado de Taifas en el que cada comunidad se cree más comunidad que las demás e incluso alguna estima que es un país. Eso sí sin capacidad económica para mantener todo lo que quieren tener y pidiendo permiso a Madrid para endeudarse mes si, mes tambien. El motor económico encarnado por la Construcción ha dado paso al protagonismo sin dudas de Cáritas y la inmigración se ha tornado en emigración en un país que dista mucho del ser el milagro económico de mediados de la década pasada.

Hoy, en el Congreso se han sucedido las muestras de pena por abandonar un escaño en el que la mayoría de los que los han ocupado no se han ganado el sueldo. Un escaño ocupado en un tiempo en que los desmanes y prebendas de una clase política en gran parte indigna de llamarse así, han aflorado ante una opinión pública que ha visto que los políticos son aquellos seres que no se preocupan por nadie más que por sí mismos. Ha sido la Legislatura del fracaso de la democracia como tal. El fracaso del estado de derecho y sobre todo el fracaso de España cómo país.

Dicen que cuando el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana y, en éste caso, parece que ese dicho es de completa aplicación al hecho que nso ocupa. Mientras el dinero fluyó, mientras vivimos en en nuestra ficticia Jauja donde un obrero era tan rico o más que un empresario, donde el endeudamiento era la moneda de uso común y donde tu capacidad para conseguir lo que quisieras no venía dada por tu educación o capacidad sino por tu jeta y la capacidad para firmar letras sin fin, fuimos felices. Después la sinrazón hinchó tantísimo la burbuja que ésta terminó reventando y como andaba llena de mierda nos salpicó a todos. 

Ello en los albores de una IX Legislatura en la que se negó la Crisis, se negó la negociación con Eta, se favoreció la entrada de éstos en las instituciones, se abolieron y prohibieron todo tipo de cosas y se finiquitó un Estado en favor de otros de menos entidad en calidad de venta de la propia alma al Diablo. Termina la Legislatura y con ella debería terminar la generación de toda la porquería que nos ha hundido en la miseria en la que ahora nos encontramos. Esperemos que la X Legislatura sea la de la regeneración de España y el retorno a los puestos de cabeza que tanto nos costó lograr y que no se haga bueno el refrán que dice "más vale malo conocido que bueno por conocer". Amén.


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