Durmiendo espero... |
Cansancio. No se puede sentir otra cosa tras varios días de trabajo extenuante en los cuales tu único objetivo y aspiración es llegar a ese día en que puedas porfin descansar el saco de huesos en el que día tras día te vas convirtiendo. Cansancio físico y espiritual que se traduce en un sinfín de malos humores, desesperantes jornada inacabables y sobre todo unas insaciables ganas de descansar que se deben de superar por la propia voluntad de seguir. Cansancio que te carcome segundo tras segundo cuando te imbuyes en una actividad exasperante, rutinaria y absorvente. Hora tras hora te esfuerzas por seguir, pero te va venciendo, segundo a segundo, hasta el momento que tienes que parar. No quieres hacerlo, no debes hacerlo pero, al final, tu cuerpo tiene un limite y ese limite llega haciéndote parar.
Cada día, durante toda nuestra vida, tenemos que trabajar, hacer deporte, realizar actividades físicas e intelectuales que, cómo fin último nos ayuda a progresar en la vida. Nos impulsa a lograr unos objetivos, a conseguir metas, pero ello lleva siempre implícito un desgaste físico, espiritual y emocional. Un desgaste que nos atosiga cada momento pues, aunque no seamos conscientes, el cansancio es continuo y nos agotamos con tan sólo parpadear aunque no seamos conscientes de tan nímia situación. En mi quehacer diario, el cansancio se asoma cómo un viejo amigo que, preocupado pormi, no me abandona ni a la luz ni a la sombra, pretendiendo guiarme en busca del descanso, viciándome de continuo y obligandome a sobreponerme.
Cada día debemos avanzar, superar nuestra desazón, inclinarnos a trabajar, relacionarnos y avanzar en la vida poco a poco. hacernos fuertes para superar las comodidades y superar la traba que nos supone ese mismo cansancio. El cansancio en sí es lo mejor que podemos encontrar. Es un aliciente pra burlarnos de lo acomodaticio, tras quince dias de trabajo continuado, ves el mundo de otra forma. Ves que puedes superar con creces tus límites, que puedes seguir adelante, que el cansancio que antes se te hacía insuperbale ahora es sólo un producto del tedio fácil de afrontar. Ves cómo mejora tu físico, cómo mejora tu mente, cómo poco a poco ves que tu cansancio es tu mejor defensa. Es algo maravilloso cuando piensas que los próximos días seran agobiantes y cuando éstos pasan ves con satisfacción que el cansancio no fue tanto y que lo verdaderamente importante es haber llegado con algo de ganas de seguir.
Cansancio, superación, fuerza y voluntad. Todo es lo mismo, todo debemos tenerlo en el mismo paquete. Es todo lo que necesitamos pues es todo lo que nos mueve en adelante y desde siempre, superar el cansancio, aspirar a superarnos, tener la fuerza para hacerlo y la voluntad para no decaer. La sapiencia que precisamos para ello es la quenos vendrá de hacerlo y nopodremos hacerlo si el cansancio no nos acucia. Recordad, pues éste fin de semana yo lo he aprendido y con las nuevas obligaciones que he encontrado os aseguro que no me queda de otras. Feliz Semana.
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