¿Politicastro o delincuente?

Tanto va el cántaro a la fuente que al final termina rompiéndose. Las múltiples barrabasadas que el desgobierno del Bufón Mayor del Reino zETAparo ha ido realizando en sus dos eternísimas legislaturas han ido encontrando contestación en la opinión pública que, en efecto, ha reaccionando votando a la derecha pero no de manera gratuita. La sociedad española se supone bastante cabreada. No en vano el país hace, no aguas, sino pérdida completa de fluidos de todo tipo e índole y, en un sitio donde las cuentas no cuadran, el paro sigue su ascenso imparable bordeando en breve los seis millones (algo nunca visto aquí) y cada día unas ciento cincuenta familias ven cómo las intancias judiciales les quitan, vía amable invitación de la policía, la casa que van a seguir pagando merced a esos enormes contratos con el que el bancos nos ejerce la usura y que nadie se molesta en leer. Las cosas andan tensas y las medidas del gobierno van en buena dirección, pero en algunas cosas no han llegado y en otras, literalmente, se han pasado.

Subvenciones para quien las merezca.

Es el caso de la subida del IRPF. De acuerdo que ésto lo hemos hundido entre todos (unos más que otros) y que hay que levantarlo entre todos (los pobres más que los ricos), pero lo de las subvenciones pues ha quedado ciertamente feo. El señor Rajay, a la sazón presidente del gobierno, ha tenido muuuucha manga ancha a la hara de aprobar una ley cómo la Sindecencia y muy poca sensibilidad con el pueblo que tan mal lo está pasando permitiendo que entre todos sigamos pagando a las tres sanguijuelas del estado por excelencia. A saber, partidos políticos, que por definición deberían mantenerse de todos sus militantes y no del españolito de a pie al que puede o no puede gustarle la política pero de ninguna manera tiene porque sostenerla de su bolsillo, a la patronal, que debería sostenerse de sus afiliados, que para eso se supone que son el motor del país y por supuestísimo, a los sindicatos, a los que mantenemos entre todos, queramos o no queramos y que cuando vas con alguna duda te espetan eso de que la consulta hay que pagarla sino eres afiliado.

Éstas y otras cosas hacen que el gobierno no termine de coger la credibilidad que merece y que, en efecto, se les vea cómo el partido que ganó las elecciones no por haber conseguido más votos, sino porque a la oposición la voto menos gente. Si el señor Rajay quiere no ya ganar las próximas sino mantenerse cómo opción predominante en un momento en que el sucialismo hace agua, debe de escuchar al pueblo, ese estamento que le ha votado y que aboga porque esas subvenciones vayan a quienes verdadermanete hacen algo por éste país, empresarios incipientes, personas que quieren adquirir más preparación o simplemente rescatar administaciones que hacen agua por su malísima gestión, que a éstas alturas es todo o casi todo el patio político nacional. A tal fin Montoro ya ha soltado la pulla y en ese sentido creo muy positiva su propuesta. El Títular de Hacienda quiere, ni mas ni menos, que haya responsabilidad penal en todas aquellas gestiones que hayan conducido a una administración a la quiebra.

La caterva se desmadra.

A ésta medida, que todos deberíamos aplaudir, junto con esa de mirar con lupa desde el Estado los presupuestos autonómicos, no ha faltado quien salte cómo gatos rabiosos con las garras en ristre. Obviamente y cómo se dice en mi pueblo, el que se pica, ajos cómo y por ello, los que más se han quejado son los que más tienen que callar. Ya se sabe, el que calla otorga,el que gruñe, certifica. ¿Adivinan los partidos que se han ido a quejar? El partido sucialista, izquierda desunida, convergencia y unión y los nacionalistas vasco. Que cosas, justos los que siempre van raspándole al erario público ponen la voz en el cielo justo porque se pide que el que lleve a la quiebra al ayuntamiento, comunidad o estamento del que sea responsable devuelva lo robado y de con sus huesos en la cárcel. Debe de ser que cómo han lampado tanto, saben de cierto que se van a ir desfilando para la penitenciaría. El Gürtel anda dando mucho juego por tres puñeteros trajes, veras que risa cuando se empiece concejal por concejal de la izquierda patria.

Y entre esos, tres nombres que brillan con luz propia, ya están blindándose en el cargo y a nivel de sueldo. Que no falte dinero para esos prohombres que han despuntado en el policastrismo más rancio y español por ser capaces de ejercer el nepotismo, llevar a cabo la malversación más estensa, acumular records en arruinar comunidades o simplemente ejercer su poder de la manera más mafiosa nunca jamás vista. Les hablo de esos tres mosqueteros de zETAparo, que son Petro-Pepiño el Gasolinero, conocido por tener la lengua de trapo-que-suelta-por-lo-que-tendría-que-callar, Cabezón Chaves, conocido por ser el amo del Cortijo Andaluz, en el que si no tratas con él, sus hijos, o su profeta Zarrías no serás ni obtendrás una mierda y el Superderrochador Barreda, especialista en incrementar exponencialmente el deficit de todo lo que toca mientras niega la mayor de manera directamente proporcional. Los tres colocados en sendas comisiones con las que añadir, por no hacer nada, mil cuatrocientos eurotes más a sus sueldos. Que viva el servicio público.

Ha empezado, pero falta, falta...

Son muchos los parches que Rajay anda poniéndole a la situación, pero de entre todos, esas iniciativas intentando controlar el deficit de las comunidades es uno de los mejores... si no fuera porque el Estado no va a dejar caer ninguna comunidad, lo que es claramente dar una de cal y otra de arena. Por otro lado empezar a buscar dinerillo público en los bolsillos de esos policastretes que sólo andan arruinando el país para pagarse el chalet, el colle o el cementado de la jeta, es una buena manera de hacer que la política española recupere su credibilidad. Eso y cambiar el sistema electoral, claro. Por otro lado pues nada, Interior ha asegurado que no se concederán ningún privilegio a la escoria etarra y tendrán que ir haciendo cárceles a cascoporro si Montoro consigue su propósito, que los políticos derrochaderes den con sus huesos en las cárceles. Al menos para empezar la investigación muy difícil no lo tendrían. Un mapa de España y unos dardos, caigan donde caigan acertaran seguro y después Leña al Mono que es de Goma.

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