Foto:Blogalaxia.com |
Me hago eco de una noticia que ha supuesto un revulsivo en lo que afecta a la extracción de pecios y porpiedas del Estado Español en aguas jurisdiccionales. Recordarán los asiduos a las noticias sobre este tipo de historias que la empresa cazatesoros Odyssey sacón un pastón en monedas y diversos artículos de una fragata española, la Mercedes, hundida porlos hijos de la Grandísima Bretaña en 1804 frente al cabo de San Vicente. Hecho éste de una enorme vileza pues, si bien la Mercedes iba artillada no arremetió contra el ingles ni estaban en tiempo de guerra. El hecho de la extracción de bienes de ese buque sin permiso provocó, por suerte, la rápida reacción del gobierno español y el inicio de un proceso judicial en Tampa en el que desde el primer momento se concedio la propiedad de lo hallado a España. Ayer venía en el diario abc.es la siguiente noticia al respecto:
El Tribunal de Apelación de Atlanta ha celebrado una ronda de consultas en el litigio que enfrenta a Odyssey Marine Exploration contra el Reino de España en EE.UU., según informó el Ministerio de Cultura en un comunicado. La vista oral se centró en la sentencia del Tribunal de Tampa de 22 de diciembre de 2009, en la que se establecía que «el barco Nuestra Señora de las Mercedes es patrimonio español y que todos los objetos de este barco extraídos ilícitamente por la empresa Odyssey Marine Exploration deben de ser devueltos a España». La vista oral se produce después de que las partes hayan presentado sus alegaciones por escrito.
Durante 25 minutos las partes contestaron a las preguntas formuladas por los jueces. El abogado que representa los intereses de España y el representante del Departamento de Justicia, que intervinieron en nombre de los Gobiernos de España y de Estados Unidos respectivamente, han señalado que la decisión del Tribunal de Tampa es ajustada a derecho y que debería ser ratificada por el Tribunal de Apelación, según se dice en el texto citado.
Por su parte, la empresa Odyssey y parte de los descendientes de los comerciantes que llevaban pecunio en la fragata hundida por el inglés en 1804, trataron de demostrar al Tribunal de Apelación que la decisión del Tribunal de Tampa contiene «errores claros».
Resultado
Si el Tribunal de Apelación emite su decisión respecto al recurso presentado por la empresa Odyssey de manera favorable a España, el caso volvería al Tribunal de Tampa para que el Juez Senior supervise el retorno de las monedas, aunque es de esperar que Odyssey reclame en última instancia al Tribunal Supremo, lo que aplazaría dicho retorno.
Los abogados de Odyssey han basado su apelación en que deben ser considerados halladores y salvadores de la carga que extrajeron sin permiso hace cuatro años. España defiende la decisión de Tampa porque concede la inmunidad soberana a un buque de Estado, ya que «La Mercedes» iba en misión oficial. Además, y gracias a los hallazgos documentales del abogado José María Lancho, durante la primera fase del juicio, en Florida, España demostró que los descendientes de quienes llevaban pecunio fueron indemnizados en un proceso meticuloso y público que se alargó desde 1805 a 1870.
Cazateroros en sus 13
Melinda MacConnel insistió en declaraciones a «The Washington Post» en la vieja teoría de los cazatesoros, que siempre han afirmado que encontraron decenas de toneladas de monedas en el lecho marino, pero que no hallaron rastro de un pecio, restos de un barco, ni nada parecido. De igual modo, ignorando las indemnizaciones insisten en que era un barco en misión comercial, al menos en parte.
Cabe preguntarse a estas alturas, ya que Odyssey conserva todo el material extraído, si puede considerarse cierta esa afirmación, de la que discrepan numerosos arqueólogos y expertos en análisis de imágenes que ha consultado ABC en repetidas ocasiones y que dudan de que la empresa no extrajese algo más que monedas.
Tumba profanada
De hecho, los jueces han presionado a Odyssey para que explique por qué también se extrajeron cañones, munición y otros restos militares, si el buque no estaba diseñado para la guerra. McConnel incluso aventuró que «ni se habría podido defender» porque mantienen que estaba configurado como buque mercante y se hizo a la mar en tiempo de paz.
Por contra el abogado que representa a España, Jim Goold, defendió que como todo barco de Estado iba dotado como un buque de guerra y que eso lo demuestra la tripulación de casi 300 marineros que se hundiieron con él. El abogado subrayó que todo barco de guerra hundido «es un lugar sagrado» que las leyes del mar protegen. «Esos asuntos no competen a la justicia de Estados Unidos», remachó Goold.
Si deseas comunicarte conmigo, agregar algo a éste artículo, exponer tu opinión en privado o sugerirme temas sobre los que hablar no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de churre_s_peinado@hotmail.com. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario