miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tiempo de Ajustar cuentas y asumir Responsabilidades.

Foto de Internet. El Gran Dictador...
El tiempo se va agotando. El payaso mayor del Reino escenificó su marcha ayer en el Senado y el secuaz del payaso es incapaz de reflotar el barco mientras las ratas lo abandonan. Alguna es tan gorda que se ha quedado atrapada en la rendija producida por la vía de agua de la incompetencia y se verá obligada a acompañar al secuaz en su hundimiento sin remedio. Es posible que algún día se pueda reflotar el nefasto buque y que los cadáveres políticos vuelvan a la luz. Por el bien de España, esperemos que eso, de suceder, quede lejos. Otros pasajeros más avezados decidieron robar las zodiacs de salvamento y aventurase en solitaria travesía por las tenebrosas corrientes de los mares independentistas. Prefieren hundirse a tener que bregar con las órdenes de la tripulación del barco que, en lontananza, sucederá a éste que se hunde, en la procelosa ruta de poner a España donde nunca debíó salir. Muchos en éste reluciente barco ven cómo los de las zodiacs se alejan insultándoles sin darse cuenta que, más pronto que tarde, habrán de virar para reincorporarse al pasaje de ese nuevo barco que sustituirá a los antaño derrochones, manirrotos y traidores.

Es España ese lugar del mundo donde todo se puede conseguir amenazando, robandoy aportando poco o nada. Es un lugar maravilloso donde, en pro de la identidad, los hechos diferenciales, el caracter multicultural y todas esas gilipolleces inventadas para justificar la porquería de Constitución que tenemos y las instituciones que ésta ampara, se pueden llevar a cabo aberraciones que, en otros paises civilizados, merecería la Pena Capital. Aquí Roma paga a traidores, las víctimas son las castigadas y los ladrones y analfabetos son modelos a seguir. Por ende, la incultura es moneda de curso legal y un politicastro (Aquí tenemos muy pocos políticos) tiene patente de Corso para asaltar la caja en el mismo instante en que su culo velcrado se agarre al sillón. Por contra, nuestra Justicia es digna de los mejores chistes del difunto Gila, estando tan politizada que es fácil ver, por la cara del juez, si el asunto a tratar llegará a buen puerto o no. Un lastimero sistema que ha tocado fondo con el Payaso y que deberemos reformar con el Hombre Tranquilo. Si ni así reflota será cuestión de dar el sistema por finiquitado y comenzar de cero.

En un país tan cainita cómo el nuestro, dar alas a los separatistas con la excusa de respetar la expresión de todos los pueblos, aka regiones, aka naciones que la integran fue un error. Supongo que todo era tan chachiguay porque el generalín se había ido al otro barrio que los Padres de la Constitución pensaron que dándoles la mano a los nazionalistas obtendría una lealtad inquebrantable. Pensaban que respetándoles cómo lo que eran, disgregadores de España, podrían contentarles y mantener el tipo. Treinta años después la Constitución no sirve para nada (salvo para el pueblo llano, ya que los demás parecen no estar obligados a cumplirla), el Estado de la Autonomías ha resultado un Reino de Taifas a parte de un agujero financieron en el que todos trincan y nadie aporta y aquellos que se pretendia integrar diferenciándoles, sólo piensan es desintegrarse, hacer las maletas y cometer los mismos, siempre los mismos errores del pasado.

Alguien dijo que un sistema bipartidista con, como mucho un tercer partido, era una locura. Eso debe de ser. Una gran estupidez que, sin embargo funciona en Estados Unidos y el Reino Unido. Una alternancia política no es buena porque no se ven representadas todas las corrientes políticas e ideologicas del país. Así les debieron vender la moto a aquellos ignorantes que redactaban una Constitución que constaría tanto financiar que España tendría que ser una potencia industrial al nivel de Alemanía. ¿Industria? Anda hombre, si ya tenemos el turismo que nos trae divisas por millones. Somos de las primeras potencias constructoras. No dudes que el día que se diga de construir en la Luna, el primer ladrillo lo pondrá un español. ¿Industria?¿Para qué?¿Para gastar el dinero en cualificación cuando se lo podemos dar a los sindicatos para que tengan las masas calladitas?¿Para que no podamos financiar a amiguetes, apesebrados y borregos variados que venderían hasta a su madre por una paga, subsidio o subvención? Tu estás de broma. España es el país flower power. No precisamos más industria que aquella que tenga aborregada a la masa, vía programa del corazón si es mujer y miles de horas de fútbol si es hombre. Nada más, el resto es pura Utopía.
Y así ha sido. Congreso, Senado, diecinueve parlamentos autonómicos, diputaciones, mancomunidades, ayuntamientos, empresas públicas, en gran parte inútiles que han absorbido hasta la médula, los recursos que, de haberse empleado en un desarrollo industrial parejo al turístico e inmobiliario sí que nos habría puesto en los puestos de Pole. Ahora toca meter la tijera. La injusta pero necesaria tijera. Los que se van no lo van a hacer. Esperan que ésto se termine de hundir. Prefieren malvender que rescatar. El país a cachos, cuarto y mitad de territorio a cambio de votar unos presupuestos irreales que no se cree ni aquel que los elabora. Miles de millones de Euros perdidos que ahora toca ajustar. Las ratas huyen, las que no lo pueden hacer tiemblan y los de la zodiac creen que se van a escapar de la Responsabilidad en la traición al país. Puede ser que se escapen o puede ser que no, todo depende de que el Hombre Tranquilo que ahora capitanea el nuevo y reluciente buque no se deje obnubilar por unos hilillos de plastilina ni enloquecer por toda la mierda que va a encontrar debajo de la alfombra.



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