sábado, 20 de agosto de 2011

El Destino es esquivo.

Cuando no hay nada mejor que hacer. Soñar.
El calor que hace en el momento de escribir ésto es tal, que parezco un trozo de jamón al sol. Sudado y oloroso. Es agobiante y particularmente molesto por cuanto llevamos ya un periodo de calor continuado en el cual la única defensa es el aire acondicionado para, al menos, conciliar el sueño. Es lo que pasa por vivir en éstas latitudes, en verano te tuestas y en invierno te congelas. Algo así cómo la actitud de "Stand by" de nuestro país. La hemos jodido tanto los últimos dos siglos que, haga frío o calor, nos fastidien los nacionalismos o Europa,  seguimos aquí acurrucados, en el punto más geoestratégico del Mundo intentando que no se fijen demasiado en nosotros, ni para lo bueno ni por supuesto, para lo malo.

La bandera sigue estando en el lado equivocado.
Así, pasamos de puntillas por la Historia. Fuimos perdiendo poder, territorio e influencia hasta el punto de circunscribirnos a una parte de nuestra península, poseer un par de archipiélagos y algunos peñones y un par de ciudades en África y no ser capaces ni de hacer una reivindicación en condiciones sobre Gibraltar. ¿Cómo vamos a hacerlo si pagamos rescates en Somalia o nuestros ministros se avienen a reconocer al Peñon cómo tercera parte en el el contencioso? España se fue debilitando tras la pérdida de Cuba y sólo, mal que nos pese, durante el Franquismo fuimos capaces de levantar, levemente la cabeza. El chache Paco supo venderle las playas a los Europeos del norte y nuestra posición estratégica a los americanos. Tuvo los santísimos cojones de cerrar la verja y, de no ser porque no lo veía demasiado claro, habría invadido la Roca a sangre y fuego aunque después hubieramos arrostrado las consecuencias de una Tercera Guerra Mundial. No soy un gran admirador del enano del Ferrol, pero que lo hizo lo hizo.

Lo que la sociedad española necesita. Al menos que no duela.
Sin embargo, meditando sobre nuestra actual situación en el mundo, uno no puede evitar preguntarse si es que aquellos españoles eran de otra pasta distinta a la que tenemos ahora. Paseando por la calle ves los mismos tunantes, vestido antes de ciegos falsos o pícaros de monipodio y ahora de perroflautas que lo mismo te sirven para pedirte dinero, que para bailarte el perro, servirte de indignado, lucir con ignoracia los colores de la República y mezclártelo todo con la A de anarquismo. Ves un clero que, si bien anda tocado, en absoluto está hundido, mal que les pese a los de Europa Laica. Pero sin embargo no ves a los muertos de hambre enrolarse en los Tercios para cobrar Dios sabe cuando por un chusco de pan para mayor gloria del Imperio. Eso les corresponderia a nuestros entrañables Canis, Botelloneros y NiNis que son la hez de una sociedad embrutecida por una cadena de telemierda venida del país europeo con más mierdas por metro cuadrado. Italia.

De estos te ibas tu a reir...
Antes Italia nos pertenecía y ahora nos han robado las seseras. Las seseras de los que ven como un asunto de Estado que la cuñada de la folclórica de turno haya ganado un programa en una isla de Centroámerica mientras a su légitimo le salen miles de pretendidas amantes. A esos habría que mandarlos a pelarsela con un arcabuz en Rocroi o a minar murallas en Flandes bajo un frío del carajo, la humedad que se te metía ne los huesos y un fuego graneado de esos hideputas herejes. En lugar de todo ésto, la sociedad española, en parte enorme, muy ignorante de su propia historia y en parte mínima pero influyente deseosa de ignorarla, se hunde en su propia miseria, su estulticia, ignorancia y picaresca, en un país que no ha dejado de ser un estercolero que antes enviaba su roña a las Indias y ahora lo tiene en los botellodromos mientras Pisa nos sigue bajando la nota. Aunque ciertamente hemos evolucionado en lo que al digno deporte de pegarle al maestro se refiere. Patético.

Mejor unas cervecitas a la orilla del mar.
Digo yo que será el calor, el hecho de tener que trabajar ésta tarde o simplemente que me gusta tocar el tema, pero mi indignación por un país que no se aguanta así mismo y que evita que otros lo aguanten. Sale éste artículo en parte de lo que he leido en Cuba Española, pues muchas veces se hace difícil interpretar las intenciones de otras personas que, sin haber nacido en territorio patrio se sienten mucho más españolas que cualquiera que nosotros. Que cualquiera de esos especímenes que pululan por nuestras avenidas obviando cualquier señal en su tunningmóvil tenga la ciudadanía española cuando en su puñetera vida van a hacer nada de provecho mientras otros muchos más capaces aspiran a ser por hecho lo que aquellos son por derecho es simplemente vomitivo. Pero cómo digo será el calor, éste mladito y agobiante calor que nosobliga a seguir en stand-by.
Si deseas comunicarte conmigo, agregar algo a éste artículo, exponer tu opinión en privado o sugerirme temas sobre los que hablar no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de churre_s_peinado@hotmail.com. Gracias.

1 comentario:

Natalia Pastor dijo...

Todo lo que está sucediendo no es simplemente una crisis económica; es un proceso degenerativo de todas y cada una de las instituciones, una demolición lenta pero sin pausa del Estado, una insoportable tensión de tiras y aflojas con los nacionalismos cada dia más radicalizados.
Ese es el cóctel junto a una casta política que no está a la altura de la magnitud de los problemas y una sociedad resignada, catatónica y agriada.

Darle Caña a ésto: