lunes, 8 de agosto de 2011

Poner la otra mejilla.

La próxima Jornada Mundial de la Juventud con la asistencia de Benedicto XVI está suscitando, en nuestra vetusta, y católica a pesar de muchos, Piel de Toro. Yo no soy una persona especialemente religiosa. Tengo mis cosillas y creencias y hubo una época de mi vida en que estuve muy vinculado a esos grupúsculos activos que son las cofradías. No obstante, la inteligencia no está reñida con la creencia y aunque descubrí la gran cantidad de malintencionados que duermen en los laureles de la Santa Madre Iglesia mi educación y el ámbito en que vivo hace que me rebele cada vez que hay un ataque gratuito a esa institución.

España, durante la parida del Generalísimo fue un  estado ultracatólico. La gracia es que nunca había dejado de serlo. La Iglesia Católica ha estado siempre aquí y desde la Reconquista hasta la muerte fe Franki Franco ha tenido un papel determinado en la constitución de España cómo estado. No podemos ignorar que gracias a la Iglesia se fundaron Universidades por todo el imperio  y se defendieron los derechos de los indígenas (en detrimento de los negros que tan alegremente nos vendían los británicos primero y despues nosotros fuimos adquiriendo por nuestra propia cuenta una vez que vimos donde estaba el negocio). Fue gracias a la Iglesia que nuestro patrimonio cultural se incrementó, que miles de obras de arte arquitectónicas cómo iglesias, catedrales, conventos y lo que éstas contenían quedaron cómo testigos de una expansión cultural sin antecedente conocido en nuestra Historia. Por supuesto fue gracias a la Iglesia que pudimos aprender, que pudimos adquirir una moral y que, pese a su grandes errores que seguiran pagando por los restos, pudimos valorarnos cómo pueblo en la fé y en el conocimiento.

Después todo esto se degradó. La progresía adquirió el sagrado deber y derecho inalienable de pensar por todos nosotros. Por decirnos que todo lo que ellos no creyeran bueno era realmente malo y que, puestos a mangonear, mejor ellos que una institución que ni tan siquiera tenía su sede en el país que poco después iban a empezar a despedazar. La veda quedó abierta y hoy es verdaderamente asqueroso lo que esos descerebrados nos dieron a probar. 

Reitero que no soy religioso. Que no doy dinero a la Iglesia ni voy a misa y que cuando tengo una boda o bautizo no voy a la misa, más bien, cómo casi todo hijo de vecino, al bar más próximo. Pero aún así estimo que es cosa nuestra. Qeu es parte de nuestro acervo y cultura, tradición e historia y que denostarla mientras ensalzarmos al Islam, por poner un ejemplo, o postularse en contra suya en pos de una Europa Laica que nunca se va a lograr es acercarnos a errores del pasado que, cómo los que cometió la Iglesia Católica ultrajando su propia esencia habrían estado apunto de terminar con el mundo tal y cómo lo conocemos.

Es gracioso que todos los perroflauta que pululan indignados (no se de qué, sino han tenido preocupaciones en toda su vida) sean los primeros que reclaman el laicismo y el cese de los concordatos al tiempo que son público común de Cáritas. Se ve que no saben de la misa la mitad, pues Cáritas es de la Iglesia. Ese enemigo tan peligroso que hay que abatir y que les da de comer. Pero es mucho más gracioso ver a las ultrafeministas reclamando el fin del poder eclesial en España mientras ensalzan las virtudes de otras religiones en las que ni tendrían voz ni tendrían voto y en las que seguramente serían lapidadas a las primeras de cambio por mostrar tan solo un tobillo. Se ve que son el mejor producto del sistema educativo progre-idiota.

Estamos al borde del abismo en muchos sentidos. Éste es uno más. ¿Cuanto tardaremos en caer?

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1 comentario:

Herep dijo...

Buenas C S Peinado,

La verdad es que se está montando una con la JMJ que ya querríamos todos que se debatiera con igual sagacidad la tan cacareada Alianza de Civilizaciones, esa nueva religión que nuestro Zapatero, el Presi Felón, se ha sacado de la manga.
La Iglesia, como todo organismo que emana cierto tipo de Poder, está rodeada de sacamantecas y manipuladores... gente que aspira a dirigir la vida de los demás pero, a mi modo de ver, ésta te da unas directrices y luego el creyente es libre para seguirlas, o no.
De todas formas, imagina por un momento que la palabra de la Iglesia siguiera los postulados de los Ingindados... ¿crees que la atacarían de igual modo?
Lo que se está demostrando con este movimiento del 15-M es que cualquier persona o ente que piense de diferente forma, no es bienvenido por esta jauría humana.

Un saludo.

Darle Caña a ésto: