Su españolización, Gracias.

Foto de Internet. Wert, españolizando a Soraya con la Mirada.

La ignorancia es peligrosa y sí la misma se une a la Idocia directamente forman un cócktel explosivo de divertidas e insospechables consecuencias. De hecho, hasta ahora sabíamos que ser español era ser de derechas, un facha, un fascista y, en suma, cualquier improperio que la todopoderosa y bien vista, por más que nos arruine siempre que toque poder, izquierda, desee dedicarnos. Lo que yo no sabía es que España cómo tan ya hubiera sido finiquitada, sueño de zETAparo y sus amigos nazimbéciles. Tampoco que el hecho de conocer tu lengua, cultura y país fuera algo malo. Tampoco sabía que aquellos que han arruinado sistemáticamente el país, puedan seguir siendo interlocutores válidos, siquiera Oposición más allá de callarse durante la presente legislatura so pena de ser tildados de imbéciles en adelante. El caso es que en España se tiende a españolizar, lo mismo que en Estados Unidos a Americanizar y en Japon a japonizar. Eso dijo Wert y con ello se abrió la caja de los truenos y surgieron los gusarapos de su interior.

Nazimbécilemos, que es mejor.

Y es que la ingeniería social puesta en marcha por Mr X y sus aliados nazimbéciles tanto vascónidos cómo catalúficos, llegó a su máxima expresión el día que el iluminado contador de nubes decidió remover la mierda y que la pestuza de los estatutos de autonomía saliera por doquier. Desde entonces, la vorágine destructora de la esencia española ha ido in crescendo hasta soltar paridas de la categoría de la soltada por Sorayita la suciata pidiendo la dimisión del Ministro de Educación por decir que pretende, con las ayudas al castellano, españolizar a las criaturas de Cataluña. Por un lado sería de notar la gran imbecilidad pedida por el sucialismo patrio que demuestra que el término "españolizar", "España" o "Español" no sólo le restalla sino que además le produce los mismos sarpullidos y quemaduras que un crucifijo podría levantar en la piel de un vampiro. Sorayita ha retratado a su grupo en particular y a toda la izquierda, no española, sino que rastrea en éste país, en general.

En Cataluña la cosa, pues todo hay que decirlo, no ha sentado bien. Es que españolizar suena cómo muy facha. Y que conste que no lo dicen ellos, sino los paridos de la miseria sucialista que aún viven, sepánlo bien, a costa de los Presupuestos Generales del Estado Español. Su bandera es la Tricolor, sepámoslo todos, esa con la que el Borbón parece sentirse tan a gusto y es que no parecía muy listo cuando llegó y nos ha resultado más imbécil de la cuenta una vez aquí. Así, cómo Franco resultó tan malísimo que dotó a España de un Estado del Bienestar, de una Industria y de una potencialidad que para nosotros los quisiéramos hoy, todo lo anterior es de muy fachas y ser español es obceno e inmoral. No hay que españolizar, sino imbecilizar. Lo de españolizar para la intimidad y lo de imbecilizar en lo público, la tele, el Congreso, las aulas y todo lo demás. Valientes imbéciles los que seguimos manteniendo con nuestros impuestos y sobre todo valientes y doblemente imbéciles los que los seguimos votando.

Sistema educativo... ¿De Calidá?

Y todo ello en el marco elegido por el Sindicalisto de Enseñanza (ignoraba que ambas palabras pudieran cohexistir), para movilizarse por la Enseñanza Pública y de Calidad. Una enseñanza por la cual sólo hacen ruido los progreprofes con sus mugrosas camisetas verdes y los nini perroflautiles que acuden sólo a hacer ruido para romper el tedio de saltarse, día tras día las clases en el parque de al lado del Instituto entre poro y litrona, litrona y porro. Calidad y Enseñanza en España no puede ser compatible si en medio encajamos "Público". No es que el sistema no funcione, lo hace en todo Occidente. Es que en España nos hemos acostumbrado a que todo lo Público tiene que ser carísimo y no necesariamente de Calidad, por ello ahora no tenemos ni pan, ni perro, lo carísimo hay que quitarlo y la Calidad pues mire usted, en un país con menos descerebrados por metro cúbico no sería dificil, pero aquí. No hay ni tan siquiera que aspirar a españolizar, con que un criajo de dieciseís pudiera escribir sin faltas de ortografía su nombre tendríamos todo un logro.

Y es que los informes, múltiples, variados, carísimos y de colorines están ahí. En Cataluña y Vasconia se adoctrina, no se enseña, se adoctrina en contra de todo lo español. Una interesante tesitura por la cual mientras se pega el navajazo se pone la mano. Lo curioso es que encima, desde España, con el corazón apuñalado nos rascamos el bolsillo para devolverles el favor y que sigan adoctrinando cómo apuñalarnos mientras nos piden. Por ello el "españolizar" no debería sino ser una oferta a la Casta catalana para dar pasos en pos de un encuentro entre ambas partes y no por parte de la Generalidad que sea dicho de paso, es uno de los mayores fiascos de la Historia. Así las cosas, Wert ha dicho las verdades del barquero, las que su Jefe debería haber empezado a desgranar nada más tomar el mando de la nave Prestige-Española de la que al final saldrán algo más que unos "hilillos de plastilina" y le terminaran pringando las Barbas, cosa  que a los demás ya nos tiene untado hasta la médula.

Ahora que vamos despacio...

El problema de España es que llevamos soportando mentiras por parte de sucialistas revenidos desde que Mr X llegó a la Moncloa tras prometer que no nos metería en la OTAN y entramos a presión. Todo se ha desbocado después con un único objetivo, la rendición del Estado ante sus múltiples e iluminados enemigos que en un país civilizado ya estarían cuando menos ostializados por los poderes públicos. Aquí seguimos dándoles tanto pábulo cómo Mariasno necesita, pues todo es economía y españolizar, aunque sea sólo de boquilla, es algo que sirve para desviar la atención de todos los problemas que nos acucian y no son pocos. A Wert le quedan unas cuantas puyas por aguantar, queda trecho y margén para que le mienten la madre unas cuantas de miles de veces más. Y de que los padres no manden a los nenes al colegio para hacer una huelga de la enseñanza superchachi. A ver si mientras están con la pancarta, pues dudo que sirvan para mucho más, les enseñan el significado de la Tricolor y la Bandera Soviética que tan alegremente menean.

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