Constitucionalismo y sucialismo. Riposo In Pace.

Foto de Internet. Perdido en la Inmensidad.

El domingo la televisión, radio, internete y en general cualquier medio sin olvidar las redes sociales se hacían eco de lo que era un acontecimiento consumadísimo. El triunfo de la Eta era patente y nada se podía hacer ya para remediarlo. Quedaba así consumada la venganza del abuelete de zETAparo que debío de haber encomendado a su nieto algo así cómo ser las mil quinientas plagas del Antiguo Testamento concentrado en una única, por llamarlo algo, persona. Y es que desde que un atentado terrorista, el peor por cierto, de la Historia de España, lo aupó a la presidencia del gobierno, los más avispados ya sabían que España, nuestra España, dejaría de serlo tal y cómo la conocíamos para pasar a ser una suerte de Yugoslavia garrulla en la que cada soberana Taifa tirara para su lado verbigracia del de la Ceja. Se puede decir que un menda que ha conseguido, siendo mediocre entre los mediocres, desgobernarnos casi ocho años, jubilarse con ciento cuarenta mil euros y cascarse un curro cómo el del Consejo de Estado sin servir absolutamente para nada dice mucho de la clase de país que sómos.

Euskadi. Game Over.

Finalmente con las expectativas bien cumplidas y el cadáver aún caliente sobre la camilla de disección parece que los españoles no sómos tan olvidadizos cómo RuGalFaísan y su tonta útil para todo Valenciano nos quieren hacer creer. El primero está muerto, si bien aún no lo sabe o no quiere darsepor enterado, la segunda sobra desde el primer día que la pusieron a hablar. Ambos son, sin embargo, un subproducto de la gestión rodriguera del contador de nubes que cómo las cabras, lo único que dejó a su paso fue un rastro de cagarrutas perfectamente redondas e inútiles. Cagarrutas con forma de pelota que son, justamente, RuGal y toda la camarilla que nos ha quedado y que ha echado, cómo no podría ser deotro modo, lo que el inútil de zETAp no se cargó con sus genialidades de gobierno de la Srta Pepis. No es que la opción de la Chacón hubiera sido mejor. Simplemente nos hubiéramos reido más con sus perogrulladas y boludeces, que diría mi amigo el argentino, mientras la ejecutiva de un partido resquebrajado se le echaba encima.

Y lo más sangrante es que con Gañán, el doctorcito imbécil que desgobierna desde el Palacio de San Telmo sin que nadie lo haya votado para ello, ya se empezaba a ver la debacle que nopinta nada bien para Valderas y los suyos, tan acostumbrados cómo se encuentran a ser los mamporreros de todo lo que huela a progresismo de tinte casposo. El domingo, Valderas debió empezar a tener un mal cuerpo que ríase usted de una gastroenteritis con diarrea, al ver cómo los dos Patxis eran enviados, de patadas en salva sea la parte, a la Oposición con vista a estar en ella durante lustros. Todo un aviso a navegantes que suponía un respiro a Mariasno pero que para el sucialismo patrio suponía la acentuación en el hecho tácito de que la ciudadanía ni olvida ni perdona y si para ello tiene que votar a los mismos etarras a los que zETap puso en las instituciones y Mariasno se pasó de quitar para tener voceros que taparan sus estúpidas medidas, dicho y hecho queda y que los asesinados se revuelvan en sus tumbas.

Sangre fresca.

El Domingo el nazimbécilismo vasco se abrió camino con facilidad en las urnas. Fue algo así cómo cortar una tarta dechocolate con un soplete. Rápido, efectivo y letal para la tarta española que veía confirmadas sus peores sospechas. El Gobierno de Madrid no vale para una mierda, el circo se desmadra y los enanos crecen hasta poder dedicarse, cómo profesionales a jugar la Liga ACB. Y es normal, pues durante treinta y cuatro años hemos estado jugando al constitucionalismo sin tener ni pajolera idea de para que sirve y cómo se usa. Siempre hemos jugado a la cesión a los nazimbéciles y claro, aquellos cómo buenas garrapatas siempre han demendado más sangre, más roja y en mejores condiciones que el resto de garrapatas taifales. El constitucionalismo quedó hecho sal el pasado domingo cunado los cachorros de los asesinos de más de ochocientos españoles lograron convertirse en la segunda fuerza más votada en las Vascongadas sin disparar ni un sólo tiro enviando, además, a la cola del paro a los mismos que los habían aupado a la vida política.

Y es que está claro que lo de "Una, Grande, Libre" no ha pasado de moda y es la única forma de mantenernos todos juntos para caminar hacía adelante en lugar de hacerlo, justo cómo estamos empeñados en hacer ahora, hacía el lado contrario. Los mal llamados Padres de la Patria se equivocaron. No se podría nunca encajar los nazimbécilismos en el seno de una Nación a costa de ceder parte deesa nación. El Nazimbécilismo es una enfermedad infecciosa que carcome todo cuanto toca y, cómo las cucarachas, la única forma en la que se puede acabar con ellas es, cortándoles la cabeza y dejando que mueran de hambre. Por eso, cuando el engendro sucialista zETApateril les dió alas para regresar a las instituciones lo único que hizo fue dejar carroña a las cucarachas en su cubil húmedo y calentito, permitiéndoles crecer y multiplicarse para, en su locura, acabar con el mismo constitucionalismos que les permitía vivir. Así es cómo la creación, va a fagocitar, sí o sí, al creador.

Cuando las barbas veas cortar...

Una vez se vean consumadas las elecciones catalanas, el sucialismo se verá escindido en pedacitos tan hostiles entre sí cómo muchas de las taifas que se empeñaron en crear. Es una ideología tan sumamente bestia, que mata todo lo que no esté de acuerdo consigo, por lo que no es raro que todo lo que cree o ayude a crear, más tarde o temprano termine por volverse contra él. Por eso y porque el federalismo no es compatible con lo español, el sucialismo patrio anda en las últimas tras aupar, al poder al peor candidato imaginable. No queda mucho tiempo para que España deje de ser lo que era y entonces tendremos que buscar culpables. No podremos culpar directamente a los nazimbéciles sino a los que les facilitó la gasolina y la cerilla para reventar la casa común. De momento, gracias a ellos han logrado incendiar Vasconia. Dentro de unas semanas quizás sea Cataluña. El sucialismo ha cumplido fielmente su misión, empobreciendo, rompiendo y destruyendo todo lo decente denuestro país. No me da lástima, por mí,pueden pudrirse en los infiernos.

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