El verdadero derecho a decidir.

Foto de Internet. Arrodillados en la Democradura.

Aprovechando las inminentes elecciones Vascas y Gallegas, las inmediatas Catalanas y las próximas de todas las demás Taifas, los ciudadanos españoles deberíao llevar a cabo un acto de plena responsabilidad y no acercarnos a una urna a menos de cien metros. No es que fuera a servir de mucho, pues lo que precisa éste país no es ni más ni menos que una recalificación a lo Nerón, pero al menos les demostraríamos que el principio del fin de sus onerosas carreras de dictadorzuelos de opereta está cerca ante un Pueblo que ya los tiene calados y que no está dispuesto a seguir siendo títere, cómplice ni tonto útil en la elección de una Casta que sólo aspira a llevárselo calentito en nuestra república bananaera de corte imbecilista. Sépanlo todos y sepánlo bien, en España no ha existido nunca y dígolo bien, nunca, jamás, ni la habrá, por nuestro carácter de dejados crónicos crónicos una auténtica dictadura más allá de la Dictadura encubierta con opción a elegir sátrapa que nos legó el órden constitucional del 78.

Elección a lider sabelotodo supremo.

Antiguamente, en Roma, se tenía por costumbre apartar al contendiente a navajazos. Aquí hemos perdido esa sana costumbre y el incapaz no sólo sale elegido una y otra vez, sino que encima, una vez que está con el culo amoldado a la poltrona nos cuela, por la pailla y sin que nadie le cante las cuarenta a todos los inútiles de su prole, que por simple lógica y carga genética no serán mucho mejores que él. Por eso en España tendríamos que empezar a reivindicar una verdadera soberanía nacional tributada por un texto Constitucional que ponga a los politicastros donde deben, bajo nuestra bota, con todo ell derecho a machacarlos con todo el peso de la ley que emane directamente de las gónadas del Pueblo y no de sus delirios de imbéciles congénitos. Claro que ésto sólo sería un sueño húmedo de gente cómo yo, que ven en nuestro país una puñetera república bananera surgida del Régimen de 1931 que, no habiendo podido implantar el sisema republicano en éste país, decidió, muerto Franco, acometer totalmente la destrucción del Estado.

En un país decente, los ciudadanos no eligen una lista preparada por los partidos para hacer lo que les venga en gana los próximos cuatro años. En un país decente las listas son abiertas y los ciudadanos apuestan por la persona, no por el partido y en consecuencia por la dirección de los politicastros. Por ello en España tenemos el sistema dedocrático que tenemos y que da cómo resultado que aquellos que ocupan un cargo público sean excelentes realizando mamadas pero patéticamente inútiles a la hora de desempeñar el desarrollo de una gestión pública, cómo queda demostrado en lo que llevamos de crisis en particular y todo lo que llevammos de subdesarrollo sistema democrático en particular. España no adolece de falta de buenos políticos, sino de falta de democracia. Eso no sabemos lo que es y, aunque no lo parezca, entre Cuba y España a nivel de libertades no hay tanta diferencia si hacemos memoria y constatamos que en los últimos treinta años hemos mantenido y obedecido a una Casta sin escrúpulos.

Un sistema amortizado.

España es el único país, que yo sepa, donde la Dictadura está aceptada y consagrada mediante el veto de sus habitantes. La desobediencia civil, única respuesa de un Pueblo en esos casos, ha sido hábilmante manipulada y corrompida por la mismas fuerzas que nos han convertido en una democradura, sólo hay que ver las banderas y consignas que portan cada vez que la lían parda para hacer el tonto y demostrar que ellos son la verdadera voz de un Pueblo secuestrado por el fútbol, la telebasura y sobre todo la incapacidad congénita para ver que España es su amiga y no la enemiga a abatir con la que les han adoctrinado desde el colegio. Un colegio, manipulado cómo todo lo demás en el que se adoctrina sin césar en lo buenos que sómos todos los que os mangoneamos y lo malos que son todos los demás. Dudo mucho que los que voten en las incipentes elecciones taifales así cómo los que lo hagan en lo sucesivo mientras no se de el golpe en la mesa, piensen en lo que se juegan cada vez que alzan al poder a los inútiles de turno.

El sistema parademocrático que padecemos no busca más que el esentamiento del politicastro, no cómo gestor de lo público sino cómo esquilmador del mismo. Esa es una de las principales razones por las que Gibraltar sigue siendo tan sumamente tolerado y no se hacen campañas de boicot hacía productos británicos cómo si se hacen contra productos catalanes. Las ingentes cantidades de dinero público que han ido a parar al paraiso fiscal son producto de un expolio sistemático a nivel local, autonómico y sobre todo nacional. España no necesita más elecciones ni politicastros, necesita lists abiertas, elecciones separadas para el Ejecutivo y el Parlamento, supresión de todas las Comunidades Taifales e implementación de un sistema funcionarial basado en la eficacia mediante la contratación y despido de profesionales. Seguimso tan engañados con que lo público es tan buenísimo que al final no estamos viendo en que embrollo estamos metidos y que estamos pagando dos, tres y mil veces por un concepto irreal.

Mi más sentido pésame.

En nuestra acual hecatombe autonómica, nacional, económica y social, el debate politicástrico sigue centrandose en que España nos expolia, hablar euskera o inglés o votadnos para poder seguir riéndonos de vosotros durante otro periodo en que tu, oh, votante, vas a seguir viendo cómo tu situación personal se pudre irremediablemente mientras ellos, sean del partido que sean, siguen forrándose al tiempo que se limpian sus sacrosanto culo con el título preliminar de la Carta Magna. La democracia nunca ha existido en España y por supuesto, lo mismo que durante la Dictadura se amputó la voz del Pueblo ahora, además se nos toma por imbéciles diciéndonos que no estamos en Crisis, que no se nos va a Rescatar, que las Autonomías son esenciales para vertebrar el desarrollo económico o social o que Europa nunca nos dejará caer porque nuestra economía es tan superimportante cómo para suponer un seguro ante las decisiones de la Comisión. Si usted es de los que siguen creyendo vivir en democracia, reciba mi más sentido pésame.

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