jueves, 6 de diciembre de 2012

Desconstitution´s Day.

Foto de Internet. Entonemos el Requiem por nuestra Memocracia.
Treinta y cuatro años después de una movida ciudadana del carajo para garantizar los derechos y las libertades en una Carta Magna que aunara los intereses de todos los españoles celebramos el fracaso contundente de éste sucedáneo de democracia basada en un texto con menos valor que un papel higiénico usado y más detractores que pelos tiene un mono. A pesar de que empiezan a verse tímidos movimientos en los que sacar la bandera de España de vez en cuando a iarearse (al menos más a menudo que los dos años que van de Mundial a Eurocopa), España ha entrado en la espiral evanescente en que o una de dos, sucumbe directamente a toda la mierda que en su día plasmó en la Contitución o la anula, convoca Cortes Constituyentes, de todos los españoles y no de vascos, catalanes y cuatro espabilados y le damos un giro nuevo al país. En autonomísmo leal no existe, ya se lo dimos hace más de cien años a Cuba y Puerto Rico y en su seno se labró el cáncer que terminaría acabando con las dos provincias de Ultramar, sucumbimos a la misma lacra en la Segunda República y de nuevo, sucumbimos cómo ha quedado claro en Cataluña.

El papel higiénico constitucional.

Desde los años del Desarrollismo, España había emprendido un camino ascendente en su senda por recuperar algo de la dignidad que, cómo Potencia económica había perdido con la mamadurria de la Segunda República, la dictadura de Primo de Rivera y la sustanciosa estupidez que había supuesto la Restauración borbónica en Alfonso XII y su hijo el XIII. Más de cien años en los que España había perdido posesiones territoriales, se había entregado al capricho de las Potencias europeas y sobre todo había sucumbido a la idea de que dar el poder de decisión al pueblo y que éste, oficiosamente, lo entregara a la izquierda era lo mejor del mundo mundial que nos podría suceder jamás. La conclusión fue clara, una guerra civil que terminó de desangrar el país y cuarenta años de dictadura en el seno de la cual, y ésto da dentera a todo el que no comulgue con ella, España comenzó a desarrollarse, alfabetizarse, desarrollarse cómo estado social y conocer por fin lo que era el Estado del Bienestar con sanidad, educación y trabajos dignos. 

Luego vino la democracia, amparada en una farsa de Carta otorgada a los españoles que nos ha traido hasta donde estamos ahora, una España arruinada, a remolque de la Unión Europea, destruida socialmente, con un estado del Bienestar hecho cisco y diecisiete taifas voraces que no cesan en pedir su derecho de Pernada al mismo gobierno de la Nación. Desde mi punto de vista y viendo que Mas sigue en libertad, que los Orioles, los Duranes y la Eta siguen mamando de la teta del Estado, que cada vez los españoles sómos más pobres y los que vienen de fuera tienen más voz, se adaptan menos y exigen muchísimo más siendo más amparados que nosotros por las mal llamadas regulaciones autonómicas, no tenemos mucho que celebrar. Si acaso que estamos algo más al borde del fracaso cómo país habienda cuenta que el autonomismo ha sido una lacra desde que se otorgara a Cuba y Puerto Rico, perdiéndose ambos y a posteriori con el esperimento de la autonomía catalana que concluyó en un golpe de Estado en el 34 y algo parecido apenas hace unos días.

Desconstitution´s Day.

A partir de ahora creo que el día seis de diciembre podría ser dedicado al día de la Desconstitución. Por lo menos, en lo que respecta a norma suprema del Estado, ese legajo de papeles sin sentido y sin significado que pervierten el noble arte de la democracia, podría ser reciclado para papel de culo para todos aquellos que seguimos siendo presos de la insustancialidad de un sistema que da más valor a los terroristas y separatistas que a los españoles de bien que estamos sufriendo cada una de las decisiones de los politicastros más inútiles del mundo. No es un asunto baladí, estamos en una encrucijada en la que la Desconstitución es un hecho. Los mandatos judiciales en base a las leyes que emanan de ella se la pasan algunos por el forro de los huevos y la mayoría padecemos, sin ton ni son, la total desafección y desigualdad que emana del texto constitucional referido a un hecho tan sencillo cómo las elecciones. El que me diga que mi voto vale lo mismo que el de un separatista o es tonto o se cree, taxativamente, que lo soy yo.

Puesto que a mí, la corrección política me sirve tanto cómo comer apio, me quita el hambre pero no me hace engordar, me gusta decir las cosas bien claras. Cosas que me dicen que el fracaso institucional del Gobierno hoy en el Senado debería poner las cosas claritas sobre la mesa y empezar a movilizar una nueva corriente política, de servidumbre al pueblo, sin sectarismos y con amplia vocación al Pueblo y no al partido. Nuestros politicastros han olvidado hace muchísimo tiempo quienes les pagan sus caprichos, quienes abonan los abultados costes de sus privilegios y quienes, por contra, no reciben más que presión fiscal y más recomendaciones de apretarse el cinturón. España no necesita más mamonacos porque todos están ya en las ingentes, variadas y múltiplicadas hasta la extenuación administraciones, empresas públicas y fundaciones que no encuentro por ningún lado en la Constitución, cómo no encuentro la obligatoriedad de que el Café para todos que nos toca ahora pagar a los de abajo fuera una realidad.

Día triste para España.

Hoy España celebra su total fracaso cómo nación y lo hace con alegría, con la inmensa farándula que siempre ha engordado la politicástria de éste país desde que a los cuatro iluminados de turno se les ocurrío la primera constitución liberal, la de Cádiz en mil ochocientos doce y nos convirtieran en ciudadanos. Dejamos de ser súbditos de un Rey para convertirnos en esclavos de la nueva caspa vomitiva y dominante, la de los politicastros, conformada a su vez por una serie de especímenes que hacían eso porque no servían absolutamente para nada más. Hoy el hecho se reverifica pues, por más que cambiemos de gobierno, por más que acudamos a las urnas los politicastros siguen viviendo del carajo, los separatistas y terroristas viviendo del dinero público, la amenaza de secesión se toma en serio en vez de suprimir la autonomía, encarcelar a los responsables y envíar a la guardia civil y, en definitiva, a cualquiera con dos dedos de luz no se le escapa que no sólo no vivimos en una democracia, sino que además elevamos al rango de Ley Suprema lo que otros arrojan a sus puñeteros perros.

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8 comentarios:

Doramas dijo...

Y lo bonito, es que ellos lo celebran, pero celebran que se ríen de nosotros todos los días y ademas nos roban.

Lin Fernández dijo...

No hay nada para celebrar ni para tirar cohetes.Todo es una patetica farsa.un saludo,

xad dijo...

No celebran nada, si pudieran saltarían esa celebración que seguro para Rajoy será "otro coñazo", simplemente hacen el paripé porque no les queda otra. El pueblo, lo que más obtuvo hoy, fue un día de descanso para aquel que no trabajó, nada más.

Edwin dijo...

No soy español pero veo un largo camino hacia la 'deconstruction' y reformas sociales; como le ha occurido a otras potencias en el pasado.
Saludos, Edwin
PD: No creo que un pais que carece de etica y moralidad pueda seguir adelante en la forma vigente.

Unknown dijo...

DORAMAS, encima nos toca correr con la cuenta, cómo los tontos de turno.

Unknown dijo...

Agustin, al menos tu lo ves desde la distancia, pero los que estamos en todo el meollo, cada día nos parece más patético.

Unknown dijo...

Xad, el Pueblo tuvo un día más en que las fuerzas politicástricas demostraron una vez más, su desidia total y absoluta ante un evento que debería ser la máxima celebración.

Unknown dijo...

maskfighter23, vamos caminando lenta, pero inexorablemente, hacía nuestra propia destrucción. De traca.

Darle Caña a ésto: