martes, 26 de junio de 2012

La triste realidad nos lleva al Juego.

El dueño de Eurovegas tras conocer la idiosincracia española.
Si hay algo que me revienta sobre todo en ésta vida es el chantaje de un individuo por el mero hecho de creerse mejor que tú. Los chantajes tienen sus aquél, si te sale bien te pueden garantizar ingentes royalties, si salen mal no sólo quedarás cómo una plasta inmunda y traicionera, encima perderás toda la credibilidad que hasta ese momento poseyeras. En ese caso tu vida no valdrá absolutamente nada, cómo nada valdrá tu palabra o logros, pringados por la mismísima estulticia de esa acción en la que pretendias lograr algo y al final perdiste más de lo que podías asumir. Algo así deberían de pensar los paletos que se están posicionando por ese macro poligono de putas, casinos y garitos de malvivir que un anormal sin dos dedos de frente pretende posicionar en España para emular a las Vegas y que, en mi modesta ocasión, nace muerto pues, ni España es Estados Unidos ni Eurovegas, esté donde esté a última hora, será lo que son las Vegas, sino un remiendo estúpido sobre el que la Comunidad Autónoma agraciada pretenderá hincar el diente desde primera hora.

Tonterías las justas.

Y es que ésto de pelearse por ver donde se pueden concentrar más borrachos, furcias y ludópatas no deja de ser algo gracioso. Es la síntaxis total del sueño español. Subvencionar el juego, el consumo masivo de alcohol y drogas y además hacerlo con el beneplácito de un gobierno que ya no sabe si la bruja apunta al norte, al sur o hace el imbécil. Porque el imbécil es hacer que la población vea un macroproyecto de tales carácteristicas cómo algo bueno para un país cuando lo único que persigue es obtener rédito económico a nivel del empresario y la administración que le meta las doce mil tasas. Porque no sé si ese gañán con botos de cowboy lo sabrá, pero en España se pagan impuestos, muchos, y no se vaya a creer que le van a perdonar aeternum el no abonarlos, pues aquí existe una especie endémica y totalmente destructiva que se llama politicastro, sostenida en el poder gracias a los palurdos que los votan creyendo que aún viven en democracia, cuando ésta no ha existido nunca.

De todos modos, es de unas luces increibles poner tamaño despropósito ludopático bien en Barcelona, bien en Madrid. El Patán que está movilizando tal animalada y al que todos quieren hincar el diente en las Comunidades-Némesis, no sea que se lo quiten cómo el Eurodisney y lo monten al final al lado del chabolo de Hassán, no debe de tener demasiada idea de establecer una empresa en Europa. Supongo que poner un casino es lo más fácil del mundo en las Vegas. Te gastas un pastizal, inviertes en millones de lucecitas y por la misma inercia de los cuatrocientos casinos adyacente el chiringuito funciona a las mil maravillas. Pero también hay que entender la coyuntura. La capital de Nevada está donde el señor perdió las sandalias, en medio del desierto y el que va allí sabe perfectamente que va o a casarse vestido de Elvis para volver en calzoncillos tras dejárselo todo en las mesas de juego o bien a que su cadáver sea encontrado, treinta años después, tras dinamitar algún hotel, fruto de haberse pasado de listo jugando al Black-Jack.

Menos vista que una estatua de yeso...

Cómo ya habréis comprobado, no he citado el nombre de tal lumbrera porcedente de Yanquilandia y por supuesto no tendría a bien haber escrito un artículo sobre la obscenidad de Eurovegas de no ser por mi lectura, desoladora por otro lado, de que Ferrán Adriá quiere meter baza proponiendo meter una escuela de cocina, pasta y hasta el alma si Eurovegas se va a tomar por el culo a Catalonia. Ni que decir tiene que no tardará mucho en salir otro alumbrado en Madrid ofreciendo otra contraprestación igual de estúpida o peor. Creo que en todo coincidiremos que el común de los mortales, que nos cuesta llevar a los crios a la Warner, no vamos a empeñar la prestación irrisoria de cuatrocientos veintiseís euros en meternos en un casino a que nos fundan el lomo a palos en el extremísimo y remoto caso de que reventásemos la banca. Es de una impericia extrema el querer emular a los Callejeros-Viajeros gastándose los cuartos que Telahínco saca de la bazofia de Sálvame para enseñarnos lo bién que se duerme en el Caesar-Palace a mil euros la noche.

Así las cosas, si el menda de las barras y estrellas estuviera siendo mínimamente asesorado en vez de enfrascarse en una lucha de politicastros que no saben hacer otra cosa que llevárselo calentito a costa de todo aquel que se ponga de por medio, habría visto que una zona de Costa, en cualquier punto entre Almonte y Tortosa una concentración de casinos tendría mucha más aceptación y visitas, amén de atraer los ricachos de turno. en Palma, Ibiza, marbella o Sotogrande, Eurovegas encontraría terreno abonado, petrodólares y consumidores en masa de putiferio de lujo, cuentas enormes para jugar a la ruleta o simplemente cantidades ingentes de droga por el que los agentes encargados del orden de dichas zonas ya hacen la vista gorda convenientemente subvencionados por el dinero que reciben con la mano derecha cuyas actividades desconoce la izquierda. Algo tan sencillo de asumir y rentar, parece ser que no ha sido tenido en cuenta por el mega empresario que, cómo Napoleón, va a conocer, de la peor forma posible que Spain is Different.

Asi que...

A tiempo está de quedarse quietecito y llevarse el tema a otro lugar más del gusto de esos usuarios suyos. Aquí, en el cainita Reino de España, Eurovegas está destinado al fracaso, no porque no haya vicio, válgame Dios, que en eso sómos campeones del Mundo, sino porque a parte de viciosos, en líneas sómos cutrones y apegados a lo más barato. Siempre preferiremos el calimotxo a los buenos caldos y será una pena ver a uno de nuestros dignos ricachos del ladrillo y la especulación jugar al tute en una mesa de casino mezclando el Rioja con gaseosa. Eso le quitará el caché que un proyecto de éstas carácteristicas precisa. No veo yo, por muchos millones que tenga, al Pocero, a nivel de algún magnate o mangante, que también los hay de las telecomunicaciones. De esos de Vodafono o Oransss, que te mangan los puntos cuando menos te lo esperas. Todo un compedio de sinsentidos en el país de la Pandereta donde cambiaremos la rojigualda cuando termine la Eurocopa por las barras y estrellas del anormal que nos quiere vender humo a precio de dólar.

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3 comentarios:

Von Manstein dijo...

Estimado amigo (si me permites el tratamiento). El honor es mio , pues vista la calidad del tuyo, la humilde bitacora que se honra al compartir tus entradas es la mia. Aqui tienes un sitio , como Español de Bien que demuestras ser. Un abrazo

José Luis Valladares Fernández dijo...

Lo malo es que nuestra legislación no es muy propicia para que vengan inversores de fuera a invertir aquí en España.
Terminan por arruinarnos completamente.

Saludos

Anónimo dijo...

Sin entrar en si es beneficioso o no el proyecto en si (tengo mis dudas y mis pros y contras del proyecto, tanto en el aspecto ludopata como de otros vicios adyacentes) hay un punto al principio de tu post que me ha llamado mucho la atención po el paralelismo con la politica: "hay de aquel politico que empeña su palabra y "fuerza" la jugada envidando y envidando, dando ordago tras otro y al final pierde.... ha perdido su palabra, su "honra", su credibilidad; lo ha perido todo lo que algo significa en su profesión.... ¡Y desgraciadamente de esos los tenemos a mansalva: ZETAP, Mas, Pujol, Etc, ETc. Así nos va: El juego, sobre todo el de apuesta y envite es muy peligroso, muchisimo.....

Darle Caña a ésto: