Tocata y Fuga.

Huelga y eso...

Ha comenzado el tiempo de los saldos. De los saldos suprasubvencionados que suponen nuestros pintorescos sindicalistos. Esos defensores del derecha a la huelga que está, por suspuesto, por encima de cualquier otro derecho. Incluido el del trabajo. Debe de ser por ello que están fabricando parados a marchas dobles. Para que anden de huelga perpetua. Cómo ellos. Pero sin cobrar cómo hoy si han cobrado sus liberados sindicales. Mientras, los que hemos hecho huelga por obra y gracia del piquete y la piedra en el parabrisas, no vamos a percibir ni un jandón y, encima, mañana tendremos trabajo acumulado, no se ha resuelto nada y en la empresa habrá el normal nerviosismo por las probables medidas que en unas semanas o meses se dejaran caer. En un país donde lo que hace falta es trabajar, crear riqueza y sacar la cabeza, hoy, Toxo y Méndez, los perros de presa del sucialismo, nos la han pisado mientras han cobrado el día a nuestra costa.

Día de Fiesta.

Ignoro si el seguimiento que habrá tenido la huelga. En verdad y por lo que veo en los medios, la misma ha sido poco seguida, los servicios mínimos se han cubierto e incluso e incrementado y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han hecho su trabajo garantizando, en la medida de lo posible, el derecho al trabajo de aquellos que lo han deseado ejercer y respetando el derecho a huelga de aquellos que la han querido secundar. Para la gran mayoría de los que la hemos secundado para bien o para mal ha sido un día de fiesta más. En mi pueblo sin ir más lejos, los bares han funcionado a todo trapo. Con varias patrullas de la guardía civil más de la cuenta, eso sí, pero con nulos problemas y muchos menos conflictos. Eso sí, a excepción del Mercadona cómo única gran superficie, el resto de pequeños comercios e industria han secundado el paro más por miedo a las represalias que por verdadero comercio. 

De hecho no me cabe la mayor duda de que las zonas costeras habrán sido las más beneficiadas de ésta huelga general en la que más de uno y más de dos habrá cogido festivo mañana y si además tiene toda la Semana Santa de Vacaciones se habrá pillado casi una quincena para ir a gozarla, al completo, entre cervecitas y arena. Está bien que al menos alguien, el castigado sector turístico, se recupere en alguna medida vía ingresos extraordinarios de una Semana Grande ampliamente dilatada. Por lo demás, los primeros esquiroles serían esos que se dicen representantes de los trabajadores cuando viven precisamente de no trabajar nada y que se mueven en las turbias aguas del turbialismo laboral. Esos, los liberados y sindicalistos, han pillado el saqueo de su trabajo y seguiran su estela de perrismo congénito a costa de los impuestos de los Españoles. Una jornada extraña, con un seguimiento inferior a la ya de por si denostada huelga de Septiembre de Dos mil diez.

Escandalizándonos.

Y todo el día que surgen noticias sobre la implicación de sindicalistos en el asunto de los EREs de Andalucía, al mismo tiempo que la patronal en masa presenta su dimisión por miedo al nuevo Frente Popular que saldrá de la unión de los chaconistas de Gañán y los machistoides de Valderas. Hemos conseguido la reedición del desgobierno sucialista que le presentará cara a RuGalcalva, el cual se presenta sonriente ante la prensa diciendo que el sucialismo ha comenzado a reconquistar España mientras sabe que se la han metido doblada y muy a fondo. Éste trío, el calavera formada por las tres patas de la progresía, chorizos, ideólogos desfasados y fuerzas de choque, son aquellos que van a terminar de hundir las tierras del sur. No tengo la menor duda que no terminaran la legislatura si el gobierno central hace sus deberes, aunque lo mejor de todo sería que dentro de cuatro años no existiera comunidad autónoma sobre la que pelear.

Seguimos en las mismas del día en que el zETApaterismo fue finiquitado. España naufraga y lo hace a marchas dobles, por mucho que se tomen medidas a cada cual más impopular. Hoy un fracaso de sindicalistos que por cierto y cómo ya dije ayer siguen haciendo negocio de la subvención gubernamental, deben de empezar a hacer balance y pensar que la sociedad de la que se nutren a través del impuesto revolucionario (¿Para cuando la casilla en la declaración de la Renta para el que quiera dar cacho que lo haga y el que no que no se vea acosado por los malos pensamientos que supone estar costeando las cigalas a esas garrapatas?), estan muy, muy hartos de ellos y que quizás ha llegado la hora de hacer balance, de irse con viento fresco, sin delvolver lo tangado, que el pueblo es generoso, pero sin seguir metiendo la mano en la caja que, al menos yo, pienso seguir sacando lo que pueda por detrás para no alimentar a tanto parásito.

Fracaso de todo un país.

Cosa a la que ya deberíamos estar acostumbrados. Miles de fracasos, uno detrás de otro desde que unos trenes de cercanías volaran por los aires dando la gobernabilidad de un país a un criajo que ahora se dedica a dar clases sobre cómo resolver la crisis que tu mismo agravas nos han ido acostumbrando a ser el estercolero social y económico de Europa. Nos creemos que con un engendro cómo el de hoy (producido cinco años después del Crack mundial en general y financiero e inmobiliaro nacional en particular) con unas pérdidas estimadas de diez mil millones de euros, nos vamos a cargar unas reformas que vienen dirigidas desde Bruselas, en un intento de mostrar que tenemos algo de dignidad y soberanía aunque sea para pegarnos de ostias con la policía. Se ha fastidiado la Huelga, algunos hemos perdido el jornal del día y España, una vez más, ha demostrado no saber estar a la altura de las circunstancias.

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