Contigo pero sin tí.

Leo estupefacto y empiezo a temer que la Democracia y el sistema político español está herido de muerte. A pasos agigantados voy cayendo en la creencia de que la elección de la única opción válida para desalojar al marxismo del poder ha resultado desperdiciar el voto arrojándolo a la basura con una entrega total a nuestra propia y brutal sodomización. Sé que el ajuste debe de ser brutal, que el PP debe acometer las medidas precisas para que la economía emerga del pozo en que está. Se que el sistema de pensiones debe de sostenerse en base a las aportaciones que, vía estado , hacemos los españoles. Lo que no comprendo es que el gabinete de Rajay no esté obligando ya a la Generalidad a adoptar las medidas precisas para acometer la normalización lingüistica en Cataluña, que se hable de una subida brutal de impuestos contra lo impuesto en el programa electoral, que se vaya a pagar a la SGAE de nuestros impuestos, que se apruebe sin dilación la Ley antidescargas y por supuesto no concibo que se condecore, en bloque, al gobierno saliente.

Comprad vaselina.

No soy una persona que se precipite en sus decisiones y opiniones. Ya la consigna de cambiar los festivos que cayeran en martes o jueves a los lunes o viernes respectivamente para evitar los puentes me pareció, cuando menos, una gran imbecilidad. El sistema productivo español no viene afectado por los festivos, sino por la poca capacitación, la nula inversión en formación de las empresas, la falta de incentivos al trabajador o el continuo ataque a sus derechos con la excusa de Europa. Aún así, decidí morderme los labios y decir que nada, que hay que darles el beneficio de la duda, que cien dias no se le niegan a ningún político y que la cosa se va a arreglar. "Esto está hecho una puta mierda" se quejaba ayer un participante en un debate televisivo en torno al erial español, "y peor que va a estar" añado yo. No ya por el hecho de que la casa de putas sucialista haya dejado un agujero aún mayor que el reconocido (a RuGalcalva, para hacer méritos ante la militancia, le ha faltado tiempo para saltar en contra de las medidas que la gestión nefasta del gobierno al que él mismo pertenecía han obligado a tomar), sino porque aún está saliendo escombro del fondo del barranco a tapar.

Así, veo muy bien los ajustes económicos que Rajay está, via Sorayita, impulsando en el gabinete. Eso sí, ahí acaba la alegría del pobre, que ve cómo, a más deficit por parte del sucialismo cancerígeno pseudoespañol, las medidas van a ser más brutales y claro, a todos nos toca arrimar el hombro. Ahora subirá todo menos los salarios y cómo no, terminaremos pagando en especie como en el medievo. Más o menos tendremos que poner mucho más el culo para poder ir a comprar el pan. Es lo de siempre, contención y economía Alemana con salarios tercermundistas. Para ser más competitivos. Por eso nos quitan los puentes y se actualizará el llevar grilletes a juego con el sudor y la sangre que vamos a derramar para sacar ésto adelante. Eso sí, la patronal, los sindicatos y los partidos políticos "sólo" se van a recortar un veinte por ciento. Cómo son pilares fundamentales de nuestra economía, unos nos explotan, otros se rien de nosotros y otros nos obligan a poner el culo, siguen sin poder financiarse de los desencantados que se afilian a ellos, unos por chupapollas, otros por perros muertos y los otros por inútiles.

Mi Fé flaquea...

Después de tirarte varios años pidiendo que el sucialismo se fuera al infierno del que nunca debió salir, el populismo se erige, con mayoría absoluta, en adalid de la sodomización masiva del electorado español. No me extraña que la derecha en España cada vez esté más denostada. Entre que no son de derecha, sino de centro, no son intransigentes sino dialogantes y no tienen cojones, con esas siete letras, de poner a España cómo lo que debe de ser, un país al que se subordina todo lo demás y no al revés, mi fé en ésta porquería de sistema político y ¿democrático? flaquea. Flaquea porque el liberalismo se va hundiendo por el intervencionismo de una nueva administración a la que le auguro una perdida de apoyo popular meteórica, un hundimiento tácito y una fractura mayor que la del sucialismo si sus medidas no pasan por una rápida regeneración del sistema, la llamada al orden de lso díscolos y no reirse, cómo lo están empezando a hacer con la Ley antidescargas y el gople de Estado que supone el permitir el cierre de webs sin que medie orden judicial.

Nos enfrentamos a una indefensión mayor que la que nos dejó zETAparo con la excusa de un deficit desbocado del que todos sabíamos, era mayor que el que argumentaba un sucialismo mentiroso por naturaleza. La cosa pinta muy bien en lo económico en la que nos va a hacer mucha pupa, tal y cómo esperábamos y fatal en todo lo demás. Ni atisbo de la eliminación del agujero negro autonómico, ni supresión de subvenciones (me voy a montar un sindicato para defender a las putas, que es lo único que falta y cómo andan acostumbradas a que les den por el culo no les va a pillar con el paso cambiado si yo me dedico a vivir del contribuyente. No sabía yo que la vulneración de la piratería fuera algo primordial en el programa electoral y que ahora, sino querias sopa toma dos tazas y paga aunque no compres un puto cd. Es la guerra, antes el dinero no era de nadie. Ahora el dinero es de todo el mundo menos del que lo aporta. Los de la Ceja se reconvertirán en los de la gaviota y los pensionistas seguiran votando a la siniestra porque éstos sólo les suben un uno por ciento.

Tristisimo comienzo de Año.

El zETApaterismo ha dejado una España caótica, desmebrada, inmersa en la incertidumbre y muy cercana a una ruptura traumática. No se puede pretender que el partido de Rajay sea la panacea a todos los males de su antecesor. Que siete años de ruina se resuelvan en dos consejos de ministros. Lo que si deja perplejo y augura más de lo mismo es que la solución a la crisis sea seguir subvencionando a los mismos a costa de los mismos. Si tenemos que arrimar el hombro bien, pero para sacar éste país de donde está, no dejarlo como ya viene siendo habitual y seguir engordando los bolsillos de los que, quitando a los de antes, han ocupado su lugar. Hay que hacer más recortes y no utilizar el dinero de los impuestos para financiar organizaciones privadas que sólo viven para autorrepresentarse y erigirse en los representantes de aquellos que son los únicos que se aprietan el cinturon para que ellos se vayan de mariscadas o cruceros. Me temo, y sigo pensando que hay que esperar, que hemos quitado a unos lobos para poner a los mismos pero de distinto color. Ojalá me equivoque.

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