Regresando de mi larga hibernación en la gruta de la desidia y la pereza regreso al asunto con el que me enlacé al blog de mi buen amigo Jose Ramón Cuba Española. Durante todo este año y pico he tenido tiempo de sobra para reflexionar sobre las importantes cuestiones que rodean la fidelidad a la propia Patria y si debemos o no luchar por ella. Esta cuestión está viciada por nuestra historia reciente y las fuerzas centrifugas y centripetas que, de manera brusca, tienden a confrontar a la población creando un debate del todo inutil einnecesario. España es una confederación de realidades economicas, sociales y culturales con una Historia común y una interdependencia entre unas regiones y otras. Nuestro país no puede entendersé de otra manera y mientras antes lo entendamos y asumamos, antes acabaremos con el caínismo tan propio de nuestro país. Éste cainismo no favorece en nada nuestra cohesión cómo país y viendo a nuestra casta política da miedo pensar en un futuro cuando las partes empiezan a hablar de "realidad nacional", "relaciones bilaterales" o "nación".
Comentaba yo hace tiempo en los artículos que refería a las Reivindicaciones Pendientes que nuestra España tenía sobre el Sáhara, Puerto Rico, Cuba, Filipinas y Guam cómo territorios de plena posesión por creación (recordemos que eran territorios prácticamente desiertos en que casi todo se empezó a crear con la llegada de los españoles) que los habíamos perdidopor injerencias extranjeras. Leyendo cualquier libro de Historia, dan escalofríos saber que con la flota que teníamos estacionada en Cuba podríamos, de habernoslo propuesto,haber cambiado el sino de la guerra, pues nuestros barcos eran de una fabricación relativamente reciente y podrían haber bloqueado con relativa facilidad los principales puertos estadounidenses obligando a los yanquisa negociar un armisticio. Pero la sentencia ya estaba escrita. Nuestras colonias,enopinion de nuestros próceres debían finiquitarse y si para ello había que sacrificar la flota y humillarse ante el imperialismo gringo, pues a ello.
España, ahora lo veo, perdió sus colonias, sus últimos vestigios en ultramar, no por ser inferior militarmente cómo nos han vendido la moto. Las perdió porque en el gabinete gubernativo, en aquella epoca cómo ahora, sólo había incompetentes que preferían recular en aspectos cruciales de nuestra historia para fastidiarlas en estupideces cómo el posterior desastre de Annual, donde nos dejamos, de manos del olvidable General Silvestre, mas de veinte mil muertos. Es así, nuestro cainismo, de manos de unos bochornosos políticos que de ésto sólo tienen el nombre nos lleva al desastre, la ruptura nacional, la desmembracion vía Estado de las Autonomias que no funciona y por supuesto a caballo de una Crisis Economica de la que no vamos a salir en años.
Una vez desfogado, vuelvo altema con el que abría este artículo que no es ni más ni menos que volver a ofrecerme tanto a Jose Ramón, cómo a los amigos del blog Herencia Española con la idea de expandir la idea fijada en la Reintegración de Cuba cómo Comunidad Autónoma a otros territorios cómo Puerto Rico, el Sáhara, Filipinas o Guam de manos de laintegración de territorios puramente españoles aunque, cómo Guyana, ultraperiféricos de la Unión Europea.
Sé que ésto puede sonar a muy cogido de los pelos pero tengo fé en salvar a mi País. España se merece todos los esfuerzos que se le puedan otorgar. Su Historia, ese legado que nos ha llegado a través de los siglos y que nos dice la cantidad ingente de personas, de obras, de sucesos que la engrandecieron nos debe de servir de guía para aprovechar que ahora que el mundo se encuentra en Revolución, podamos recuperar esos trozos que son nuestros porque nosostros los creamos. Creo que es de rigor empezar a trabajar desde hoy por recuperar La España anterior a 1898 en una Unión, esta vez de verdad, Hispanoaméricana.
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