martes, 18 de junio de 2013

El misticismo de la Pereza.

Foto CSPeinado. Y que salga el sol por Antequera...
Cada uno tenemos en nuestro interior una suerte de chispa mágica y vital que nos sirve para ser nosotros mismos, el pivote sobre el que rota nuestra existencia y por ende el acicate que nos impele a seguir adelante con la única excusa de vivir, siquiera, un día más. Es en éstos tiempos aciagos en los que vemos que dicha chispa adquiere más importancia para superar las continuas trabas que nos pone el quehacer diario, plagado de desesperanzas, de miedos, de incertidumbres y sobre todo, de malos momentos, ya sea de motus propio o a través de las múltiples noticias que nos rodean y que nos muestran desgracias más o menos cercanas que nos acechan de las más variopintas formas. Sin esa vocecita interior, sin esa fuerza vital que en el momento más peliagudo al borde de la rendición nos pincha en pleno culo para pegar el brinco salvador, caeríamos irremediablemente en un pozo sin fondo que no nos dejaría, sin solución de continuidad, volver a levantar la cabeza.

lunes, 17 de junio de 2013

Coherencia.

Brotes verdes.
Vuelvo tras mis pasos con el objetivo de retomar lo que ya hace unos meses estanqué a propósito. Es dificil, llegado a un punto de cavada de zanja, saber si se sigue el camino correcto en su elaboración a no ser que, por unos instantes, saquemos la cabeza y miremos al frente, corroborando que, en efecto, seguimos el camino indicado por las estacas que, a fuerza ahorcan, instalamos cómo tálamos sobre los que describir la trayectoria en la que tan enfangados nos hayamos. Sea cómo fuere, la dificultad de seguir no sólo es po no ver el camino sino por haberlo errado de forma total y consistente sin, en ningún momento, ser consciente de que, verdaderamente, nos hemos estancado en una encrucijada en la que, saliendo por el brazo en que salgamos, terminamos retornando al punto de inicio sin solución de continuidad. Dudo mucho que sea necesaria tanta perorata para certificar que en su día me harté de  blog y pegué el frenazo en seco sin saber a ciencia cierta cuando volvería a arrancar.

Darle Caña a ésto: