jueves, 26 de septiembre de 2013

La no supresión del Estado Autonómico.

Foto de Internet.
Debatía hace unos días con alguién, perteneciente a Unión, Progreso y Democracia, sin duda el partido no extremista del momento, sobre la necesidad de suprimir, de raiz y sin vuelta atrás el Estado Autonómico. Eso me dió la oportunidad de comprobar, sine die, lo poco formadas que están las bases de nuestros inefables e indeseables partidos politicástricos. En sí, el muchachito con el que hablaba aseveraba que en el programa electoral, a lista cerrada, claro está, de su formación, la cual me vendía cómo la panacea de todos mís, tus, sus problemas, contemplaba la eliminación del entramado taifal y repúblico-bananero de nuestras asquerosas Comunidades Autónomas. Revisando y buscando, leyendo y releyendo, lo único que encontré era una recentralización de ciertas competencias y poco más. Algo que certificaba lo que ya sabía y temía. UPyD, lo mismo que PSOE y PP, IU y demás purría sólo aspiran a mantener intacto, para su beneficio el manirroto y obsoleto Estado de las Autonomías.


Poquísima Fé.

La verdad es que desde que el veinte de noviembre de dos mil once el Estado hiciese definitivamente aguas con el advenimiento de Mariasnico el Corto, sucesor de zETAparo el Imbécil, mi fé en la castuza politicástrica, en el sistema español que nos venden cómo democracia y en todo lo que huela, hieda más bien, a Estado, ha decrecido bastante. El caso Español es el paradigma claro de un sistema eficiente para salir de la crisis. Si en un hogar uno se aprieta el cinturón para salir cuanto antes de la crisis que le ha supuesto perder el trabajo hasta encontrar otro sin meterse en demasiadas cebollas, en España la solución es la deuda impuesta que habrá que devolver, claro está, en cómodas mensualidades vía impuestazos a los que menos tienen, que los que más han robado están blindaditos y bien aforados. Así las cosas, entre deuda Estatal, Autonómica y Local, usted y yo estaremos pagando los desmanes de la Castuza hasta el final de los tiempos y más allá.

Demoler el Estado de las Autonomías significa torpedear la base de la Constitución del ¿Consenso? que, emanada de siete ponentes que seguro que ya se iban relamiendo pensando en los cuantiosos beneficios del sistema que se avenía sobre la cabeza de los españoles, nos condenaba a un nuevo estado feudal sin solución de continuidad. De hecho, salíamos de una dictadura de cuarenta años para meternos en otra sin fecha de caducidad, donde a los ciudadanos se les metería en la cabeza la idea de que España no existía, de que el Estado era su propia autonomía y que no tenían de que preocuparse siempre que forraran a votos al partiducho vendepatrias de turno. Aquella Constitución, hoy vigente, consagraba el derecho a explotar a los ciudadanos cómo al politicastro de turno le saliera de los cojones sin que éste, por Dios, tuviera que asumir, nunca, ninguna responsabilidad.

El No Estado.

El Estado Español no es más que un muerto viviente, remanente de épocas pasadas en que todo está a la venta o lo que es lo mismo, a transferir. De hecho el proceso de descomposición del mismo está tan avanzado que el Congreso ya no sirve en absoluto para debatir nada. El Senado es un bello y carísimo cementerio de elefantes donde van a parar todos los delincuentes habidos y por haber que han supuesto un peso pesado en los partidos y al no servir más que para chupar del Erario se les instala allí. El funcionata público de carácter estatal está a extinguir, pues mientras el Estado adelgaza en pos de corregir el deficit con Europa, el funcionata autonómico ve disparado su número sin necesidad, en muchísimos casos, de superar ninguna oposición. Por tanto no sería extraño que en unos años viéramos fronteras en cada autonomía, que la Guardía Civil pase a ser un elemento museístico a lo castizo desaparecido y la Policía Nacional sea tipo Mad Max ante miles de cuerpos de seguridad del Estado en miles de Estados emanados de entes locales, comarcales y mancomunidades.

Si deseas comunicarte conmigo, agregar algo a éste artículo, exponer tu opinión en privado o sugerirme temas sobre los que hablar no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de churre_s_peinado@hotmail.com. Gracias.

12 comentarios:

Doramas dijo...

El lavado de cerebro es general. Todos tenemos una idea que solucionaría nuestros problemas, pero al final, nadie da un paso para arreglar nada. seguimos igual que siempre.
Como bien dejas claro en la viñeta, "EN LA PENDIENTE", PERO HACIA ABAJO.
Un saludo..

Lin Fernández dijo...

Uno no sabe como cojer este puto problema del separatismo.La unica salida al final sera por lo militar,un saludo,

Herep dijo...

Los políticos españoles son estatistas, para nada patrióticos. Ellos sólo creen en el Estado como garante de todo lo habido y por haber. La Patria, simplemente, es un ente extraño, del que no pueden chupar... pero, ¡el Estado! Bua... de él sí... y cuantos más existan, mejor.
Municipios, Autonomías, Provincias, mancomunidades, regiones... más, más, más... así se colocan y se reparten el pastel, amigo.

Luego, siguiendo el engaño macabro, dicen que así se garantiza el funcionamiento del entuerto... y el ciudadano, abducido por la posibilidad de formar parte del invento, lo cree a pies puntillas.

Un saludo.

Herejes sin Fronteras dijo...

Que no se nos olvide que Hitler llegó al poder por medio de unas elecciones plebiscitarias, y estos tienen ideas parecidas

El último de Filipinas dijo...

Mientras todos los partidos tengan en sus filas más diputados en parlamentos autonómicos que en el nacional, no hay nada que hacer.

José Luis Valladares Fernández dijo...

El Estado de la Autonomías es lo peor que pudieron hacer los Padres de la Constitución. Pensaron que así vascos y catalanes estarían tranquilos y lo único que hicieron, fue atizar aún más el separatismo de esas regiones.
Es algo demasiado caro que no hay dinero que aguante ese sistema y que nos está llevando a la ruina. A la clase política es el maná de cada día, porque así colocan a todos sus familiares, amigos y amiguetes. Pero es muy perjudicial, sobre todo para los que tenemos que sostenerlo con nuestros impuestos.

Saludos

Unknown dijo...

Doramas, está claro que nadie va a arreglar nada. Si yendo todo mal los que gestionan el poder se están haciendo de platino iridiado es tontería intentar arreglar aquello que hundiéndose pudiera ponerlos en la picota. Y mientras tanto, el pueblo calla y calla mientras cae y cae.

Unknown dijo...

Agustín, no sería lo deseable, pero si lo más caustico, rapido y efectivo...

Unknown dijo...

Herep, el politicastro es un engañabobos que mete en cintura al pueblo para que éste le pague excesos y decesos. En España se inventó el Estado de las Autonomías con el único objetivo de colocar gente de los partidos, cuñados y primos y hacer que nada funcionara y todo saliera carísimo. Por eso cada vez hay más politicastros, más enchufados y más funcionarios mientras hay menos trabajadores. El colpaso está servido y los que no van a perder, eso es seguro, son ellos.

Unknown dijo...

Chafachorras, lo más gracioso de los sistemas representativos es que pueden dar lo malo o lo peor. En España lo sufrimos constantemente pues, a un gobernante malo le sucede otro peor hasta que encontremos la horma de nuestro propio zapato...

Unknown dijo...

El Último, vistas así las cosas, lo único que podemos hacer es apretar el culo para soportar, del mejor modo posible, la embestida.

Unknown dijo...

José Luis, no es de recibo que en el franquismo el Estado funcionara de puta madre con la décima parte de funcionarios y máquinas de escribir y ahora, con tres millones de funcionarios, cuatrocientos mil enchufados y ordenadores la administración vaya cómo el culo. Es algo ilógico pero es el pan nuestro de cada día, tenemos un Sistema elefantastico, obsoleto y carísimo, mucho más de lo que nos podemos permitir.

Darle Caña a ésto: