El Coco y el Ojete. |
Un sindicalista era, en tiempos, un obrero que se jugaba literalmente el cuello en defender en mundo obrero de la explotación taxativa del zeñoritoh. Esa labor, encomiable, la llevaba a parte de su trabajo y generalmente de manera altruista y desinteresada. De ahí surgieron los sindicatos que tanto hicieron por fastidiar la república luchando cada uno a su bola, con el cerebro lleno más de porquería que de razón contra un ejército profesional fogueado en las guerras de África. Hoy por hoy, los sindicatos ya no existen y hen dejado paso al Sindicalistismo, con sus individuos perfectamente bien preparados para no trabajar y ganar un pastizal mientras que los que si trabajamos, tenemos que plegarnos a sus ínfulas y la de los piquetes que te joden el coche si te atreves a ir en contra de los mismos. Dichos individuos, generalmente liberados, o lo que es lo mismo, garrapatas de sus propias empresas, son lo que hoy conocemos cómo sindicalistos.
Barricadas.
Así, mientras con el abuelo Patxi, un sindicalista tenía una celda con su nombre en Carabanchel, con la democradura, los sindicalistos son el cuarto poder del Estado, porque siendo una asociación privada (cómo la que yo pueda tener de ganchillo troyano), perciben unas ingentes cantidades de subvención (mil millones en la era zETAparo) que son simplemente obscenas. Obscenas porque sólo redunda en su beneficio y en el de sus empresas, de las que sacan otros quinientos milloncetes de nada. Lo que no me explico es quien se beneficia de todo eso, porque si son entidades sin ánimo de lucro... Eso sí, luego vez a Mendez, to guarro con su barba, to gordo de no haber hecho un puto esfuerzo en su vida y to maqueado con su Rolex que dices ¿Éstos vienen a representarme a mi? Anda ya, éstos son chupasangres profesionales que vienen a vivir de mi, de mis impuestos, de los que me quitan y que podría usar para cambiar de coche o tener un hijo y que a ellos les sirve para ser la nueva aristocracia caciquil de España.
Porque no vayan ustedes a creerse que COCO y OJETE son buenos amigos que miran por ti, son la mafia farfullera que deberás aguantar tanto si caes en un Ere cómo si convocan una huelga y el piquete te espera a la puerta de la empresa. Son los mejores aliados del patrón, porque éste te resta el dinero del día que no hayas ido a trabajar y aquellos no te lo van a remunerar, porque es por tí compañero, por el trabajo y contra la reforma laboral y porque si te vas al paro a ellos se la va a sudar, pero de propaganda ya estás cuajado. Así llegas a la conclusión de que la Barricada en la que ellos luchan es su bolsillo, que no les importa más que trincar y que ahora que RuGalcalva no les puede proporcionar el sustento millonario, deben de poner al pueblo, manipulable, tarado y analfaburro, en contra de un gobierno que se las está viendo y se las está deseando para sanear lo que ellos, todos, han dejado convertido en un erial. Por eso, porque dos más dos son cinco y ellos son la panacea de los problemas de la nación son, del mismo modo, los primeros enemigos de España.
Mariscadas.
Hay días en que harto de currar, pasar frío, calor o estar lleno de polvo ya a las diez de la mañana se te presenta alguno de esos especímenes liberados que vienen a arreglarte el cuerpo dándote quina. No es que vayan a decirte nada útil, pues no aparecen ni para hablarte del convenio, ni para resolverte tus dudas, que para eso tienes que ser afiliado o pasar por caja... Vienen para las elecciones del comité de empresa y para traerte el calendario y después, si te he visto no me acuerdo. Hay que ver cómo vienen, esos liberados, en parejita, cómo los testigos de Jehová, no les vayas a soltar dos imprecaciones subidas de tono porque el convenio se lo pasa la empresa por el forr desde hace mucho tiempo, que no es cosa nueva ni de la Reforma Laboral. Vienen con sus marcas, bien maqueados, limpitos, con su jerga pancartera y con su "yo te lo pregunto", "ya te lo comento", mientras tu sigues levantándote temprano cada día y ellos cobran porque tu vayas a una huelga que no quieres hacer.
Por eso cada vez es más común que los afiliados disminuyan y que cada cual decida hacer la guerra por su cuenta. Con el veinte por ciento menos de subvención que el gobierno les otorga, muchos de sus currantes van a ir a la calle y seguirán erigiendose en representantes de unos trabajadores que, sinceramente no los han elegido sino es en esas pseudo elecciones que te montan en el centro de trabajo para elegir comité de empresa de manera totalmente surrealista. Que yo sepa ninguno de mis cinco enlaces es sindicalisto, pero están vinculados con un sindicato "de clase" que, cómo digo, se jacta de tener un montonazo de delegados en la empresa que ni cobran por hacerles ese favor ni sirven para nada que no sea para salvar el culo el periodo que sean enlaces porque la ley impide que el empresario los ponga de patitas en la calle. Con ello está todo dicho, ser sindicalisto, hacer trabajar a los demás para ti, mientras te dedicas a la propaganda es la más alta aspiración tras ser funcionario. Todo un chollo.
Sindicalistos a por tu sangre.
España ha cambiado mucho desde que Franki Franko estirara la pata y lo sepultaran encima de una losa de mil quinientos kilos. Tanto ha cambiado que los sindicalistos son una clase social por encima de las clases medias y que se aprovechan directamente de éstas y de los gobiernos que los miman y subvencionan. El pueblo debe saber que esas subvenciones no sirven sino para acrecentar un poder que saca a sus huestes, cuajadas de manuales de guerrilla urbana a la calle, cuando se les pone en medio algo que no les entra por el ojo. En esencia, son una mafia pareja a la siciliana, la cual, si no estas con ellos, estás en su contra y te harán la vida imposible hasta que se aseguren que no eres una amenaza. El PP ha perdido una oportunidad inmensa de quitarles todo el poder, no con la mierda de Reforma Laboral que ha hecho, que les da el poder de la calle, sino eliminando totalmente las subvenciones que perciben y a las que supongo tendremos derecho cualquier español, por cuanto producimos más que esa basura que no nos representa.
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30 comentarios:
Tú eres de los que le ponen pasión a lo que escribe, siempre lo he pensado, pero hoy, si cabe, me has llegado más que nunca.
Hoy le has puesto, siempre a mi juicio, esa rabia contenida de quien sabe su sudor estafado.
Sencillamente genial.
Besos
Tenemos la huelga general a la vuelta de la esquina, el próximo 29 de marzo.
Como aperitivo en esta escaada de tensión, continuan las algardas violentas, las manifestaciones o la "kale borroka" de hoy en Barcelona con asaltos a la Bolsa y al Metro,agresiones a periodistas,rotura de escaparates y sucursales bancarias... todo en la dinámica de "escenografía griega" que la extrema izquierda,sindicatos y ese PSOE camuflado en la penumbra, pretenden imponer.
Es cierto María, tienes mucha razón. Aún siendo un pobre currela, estoy hasta los mondongos de que unos nuevos ricos, que se arrogan el derecho de representarme, sin que yo se lo haya otorgado, más por razon de testosterona, que por pura lógica, pretenendan hacerme la cama y llevarme cómo si fuera un niñato. Estoy muy harto de esa escoria y de todo lo que son capaces de hacer para seguir manteniendo unos privilegios conseguidos a costa de mi propio sudor.
CS, saben que no va a colar con los trabajadores, por eso se escudan detrás de los escolares. Y porque así hacen "masa", más bajo que esto no se me ocurre ninguna cosa más.
Ya va siendo hora de que se les plante cara o no nos dejarán levantar cabeza y de aquí a 4 añoas volverán, con la pesoe, a salvarnos del propio escombral que ellos siempre dejan.
Natalia, el sindicalismo en España está muerto. Cuando ellos se colocan tras la pancarta no defienden los intereses de los trabajadores sino su propuo estatus. Dan asco porque critican con vehemencia todo aquello con lo que podemos identificarlos claramente. Son organizaciones ávidas de dinero y a ello dedican su existencia. Por cuanto a mi respecta, el gobierno debe tomar medidas inmediatas en su contra, no poner paños calientes a una situación de la que hace tiempo perdió el control.
A éste paso, Candela, dentro de cuatro años no habrá nada que recuperar ni levantar, porque éstos anormales tarados habran hecho de lo poco que justifica seguir luchando un estercolero en la más amplio sentido de la palabra.
Me apena profundamente que esas organizaciones se arroguen un derecho de representación del que yo, personalmente, me siento rehén y muchos más compatriotas sienten nauseas sólo de pensarlo.
Bien cantemos "A las mariscadas, a las mariscadas, por el triunfo de la sindicación". 500 millones de euros les dieron a través de distintas fundaciones, que robo joder. Yo fui sindicalista de los que pones al principio, hasta que me metieron preso no pararon y me presionaron incluso con mi familia en la DGS que estaba en Sol, metidos en cuchitriles en los sótanos -no se si los conocerías, no creo eres muy joven-. Entonces ya tenias que tener mas cuidado con los "compañeros" de ccoo y ugt que con los grises.
Saluditos.
Ps: ¡Ah!, se me olvidaba, no solamente jamas cobre un duro, es que ademas poníamos nuestro propio dinero, no ivamos a sangrar a nuestros compañeros del tajo.
Peinado: totalmente de acuerdo.
Hubo sindicalistas (con mayúsculas)que lucharon por los trabajadores desde su puesto de trabajo, en la clandestinidad y en la cárcel, y murieron con su pensión lisa y rasa.
Los sindicaleros de hoy, analfabetos funcionales en su mayoría, viven sin dar palo al agua de las subvenciones de partidos psocialistas; subvenciones que pagamos todos los que trabajamos día a día y contra viento y marea, a base de arengas facilonas y trasnochadas, dirigidas a trabajadores privilegiados de empresas hasta ahora solventes, con las consignas decimonónicas que ya no tienen razón de ser: la clase obrera sólo existe en las colas del paro y en la economía sumergida; los "obreros" con contrato fijo y convenio se equiparan en salario y nivel de vida-no en formación y cultura-a la extinta clase media-con estudios medios o superiores-, que ve día a día cómo decrece su poder adquisitivo y su prestigio social.
Los sindicaleros de Rolex, mariscada y consejo de administración en la banca (¡acojonante! España debe de ser el único país en el que un analfabeto funcional es consejero de algo!) nunca podrán representar al auténtico obrero porque en su nuevo estatus de nuevo rico hortera no les interesa. Al final acaban haciendo lo único que saben hacer: vestirse de obreros para el carnaval callejero que representan, y crispar a los imbéciles favorecidos que se sienten una clase martirizada, que nunca lo vió más gordo.
Por desgracia, las colas de las oficinas de empleo y las fábricas clandestinas de dinero negro y trabajadores sin asegurar, nunca serán visitadas por ellos: estos OBREROS no pueden perder un día de trabajo para secundar a los mangantes en una huelga; tienen que comer y mantener a sus hijos, y si la policía les propina una buena hostia, tras la provocación de los profesionales de la calle, no podrán ponerse de baja laboral.
Un saludo a todos y perdón si me he excedido.
Nunca te excedes Jano y nunca dejas de tener razón. El fenómeno sindicalista en España hace tiempo que pasó a ser una caterva de aprovechados que, con el mismo discurso del año que murió Franco, pretenden seguir siendo el centro de atención cuando lo cierto es que han llegado al final de su ciclo junto con el sucialismo.
Un partido o sindicato que se sabe valorado, que se sabe imprescindible no organiza la basura que corroe nuestras ciudades amparándose en una juventud tan perdida que aún creen que la enseñanza es ir a manifestaciones y quebrar escaparates.
Fuera de cualquier prejuicio que nos pueda poner a su nivel, el sindicalismo debe renovarse o morir y no vivir más del impuesto revolucionario que nos cobran por la extorsión que supone que a mi me suban las retenciones para que ellos sigan incendiando la calle. Estamos hartos ya.
Zorrete, ese sindicalismo pasó a la historia. Ahora el trabajador va por un lado y el sindicato por otro. en la última huelga en la que yo participé, tras perder muchísimos días por laputa huelga, al final tuvimos que tragarnos un convenio de mierda porque los sindicalistos llegaron a un acuerdo con la patronal que apenas mejoraba en algo el anterior. Por eso salimos todos tan revenidos que no han vuelto a aparecer y el convenio se ha renovado automáticamente sin tanta gaita. Me dan tantísimo asco cómo una diarrea en un plato.
Yo con mis 66 años a cuesta.He conocido a nobles y verdaderos sindicalistas.Algunos eran de la antigua CNT y otros viejos falangistas del sindicato vertical.Esos hombres eran un ejemplo de sobriedad y honradez,Que gran diferencia con toda esta escoria.Que viven a todo lujo.Hasta Marcelino Camacho se sentiria avergonzado de ellos,un magnifico post,un saludo.es posible quitar la verificacion no se ven las palabras.
Pues de todo eso, Agustín, no queda nada más que el recuerdo. El bueno de Marcelino vivió siempre en un pisito e iba en autobus a todos lados, renunciando a todos esos privilegios a los que Toxo y Mendez son tan aficionados. De verdad que no se cómo tienen la poca vergüenza de hablar en nombre del obrero estos imprensentables.
Amigo Peinado.
Creo que lo comentas por comentar, porque los motivos son harto evidentes. Si el PP no elimina estos (que no "los") sindicatos es porque no quiere, sencillamente, porque poder puede y con toda legitimidad. Ir al salón de estos señores palaciegos (porque es lo que son por mucho que se llenen la boca de proletariado y clases obreras) y poder granjearte sus favores es a lo que aspiran todos los gobernantes de este país. Y así nos va. Lo más que conseguimos los ciudadanos de a pie como beneficio son esos bolígrafos que nos dan durante las elecciones sindicales y que, a lo sumo, usaremos para firmar el finiquito y sin cobrar la indemnización ni tener el amparo de unos derechos laborales que ellos tenían que defender en la calle.
Un saludo.
Wittmann es una consecuencia lógica de una Crisis que no hemos provocado los trabajadores y que sufrimos más que nadie mientras esos gordotes cebados y contentos se siguen riendo de nosotros, seguiremos quejándonos de ellos con la esperanza de que mas gente les de la espalda y terminen por ser fagocitados por la misma sociedad de la que tan descaradamente se aprovechan.
Siempre he pensado que las masas pueden protestar por cualquier argumento para defender sus derechos, pero pacíficamente...otra es hacer guerrilla callejera una y otra y otra más, así no vamos a ningún lado.
La izquierda sus representantes ganan millones que sacan de nuestros bolsillos, la derecha sus representantes ganan millones que sacan de nuestros bolsillos, los sindicatos igual. Aquí todo Dios ganan millones sacados de nuestros bolsillos.
Aquí falla algo...tanto millones para mantener a inútiles manejando borregos, esto no va a ningún lado...Creo que ya no queda ni argumento, ni base, ni propiedad, esto es ya un cachondeo que a la larga pagamos y pagaremos todos,la Casta no da para más.
Saludos C.S.P.
Usted no imagina hasta que extremos de corrupción pueden llegar los nuevos modelos de sincalistas. Tanto que los dineros aportados se convierten en campos y propiedades particulares. Oligarquía sindical que no representa pero que está fuertemente enquistada y puede influir a su antojo sobre cualquier gobierno.
Se ha perdido la esencia de la lucha.
Un abrazo.
Estoy contigo, los sindicatos son realmente una mafia que ya sólo sobrevive para sobrevivir, ha abandonado completamente su función inicial de ayuda al trabajador para dedicarse a la extorsión al ejecutivo.
El PP no les quitó la subvención, pero ahora que están en la caye haciendo kale borroka ya no tienen excusa para dejarlos a cero. Es indignante que los cócteles molotov que les tiran a los Policías los paguemos entre todos.
Y después otra vez a la barricada sin ningún empacho y con el cheque de la mamandurria en el bolsillo, aprovechándose de niñatos y jorobando a las víctimas del 11-M estos gentuzos
Amigo Peinado, para volver al glamour-breve pero intenso-de los sindicalistas de antaño, deberíamos ponerlos a trincar percebes: ya que se los comen, que sepan cuánto cuestan.
Saludos.
Las pocas veces que he visto y oído a algún sindicalista en vivo, (en alguna empresa en la que he trabajado), a los trabajadores nos han dado por el saco o en la calle, por mí se puede ir todos a comer marisco hasta reventar. Me cabrean.
Besitos.
Si con estos sindicatos, vamos a arreglar la economía y de rebote el paro, vamos arreglados. Saben que están hundiéndonos cada vez más en la miseria, pero es igual, no pueden soportar la pérdida de poder y sobre todo la pérdida de dinero que sufrirán con las nuevas medidas. Los parados les importan un pito.
Un abrazo
Bueno como ha dicho algún comentarista los sindicatos ya no son lo que eran, pero pienso que aunque estos no sean los más idóneos, sin ninguno íbamos a estar peor. Ya que si los gobiernos; este, él que había o el que venga "me da lo mismo" no se les para los pies antes las injusticias ¿ quien lo va a hacer?...
Saludos C S Peinado
Tienes mucha razón: una cuadrilla de golfos alimentados por las disgtintas administraciones.
Una vergüenza que con nuestro dinero monten esas indecentes algaradas.
Sindicatos sin estado de una puñatera vez ya!!!
Primavera kielvifartareña
hola que tal! estuve visitando tu blog y me pareció interesante, Me encantaría enlazar tu blog en los míos y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestras páginas. además estoy segura que su blog sería de mucho interés para mis visitantes!.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com
saludos
E..P.., lo sorprendente es que traguemos y traguemos y nunca saltemos más que para reventar contenedores y apoyar orgnizaciones que pasan olímpicamente de nosostrosy sólo persiguen financiarse a nuestra costa. Supongo que la idocia nos ha vencido descaradamente y que por mucho que uno tenga esperanza en que esto cambie, todo lo hara para mantener todo igual.
Opin, loque me sorprende no es que existan, sino la forma en que se mantienen a costa de los mismos que financian al gobierno, los corruptos que de el emanan y en general a todos los que quieren usar al pueblo cómo modo encubierto de financiación de sus vicios y haciendas.
El Sibarita, todoes cómo dices, vamos financiando el ataque al gobierno que hemos elegido sin que le haya dado tiempo a obrar mientras otros han tenido siete años y pico para arruinar el cotarro.
La eterna paradoja española, ni contigo ni sin tí,sino todo lo contrario.
Y de cabeza a hincharse de cervezas tras la manifestaciones, Maribeluca, que no se te olvide...
Reinhard, la capacidad laboral de los sindicalistos no excede más allá de dar las directrices a sus mamporreros para que crucificen a collejas a la sociedad que ni los quiere, ni los necesita. De ahí que vayan tan calentitos.
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