Duranisimo.

Foto de Internet. Adivinen que sobra en la foto...

En los últimos coletazos de ésta malparida democracia que andamos padeciendo no deja de ser curioso cómo cada vez más se echa, por parte de una gran parte de la sociedad española, muy de menos a una figura de referencia de la Historia reciente de España. Francisco Franco, que al final no fue tan malo cómo la izquierda nos lo pintaba del mismo modo que la Segunda República no fue la panacea a todos nuestros males cómo nos han querido insertar con fórceps, fue denominado cómo Generalísimo para acentuar su gobierno sobre todos y cada uno de los aspectos de nuestro país. Un dictador querido al fin y al cabo que murió de viejo tras cuarenta años de dictadura. Un hombre referente de nuestra Historia que todos en alguna medida echamos de menos y que perpetuó su poder hasta el día de su muerte cómo otros intentan hacer metiéndose la boca en el culo y diciéndo Digo donde antes dijeron Diego. Es lo que hace nuestro amigo José Antonio Durán y Lérida.

El Quesito Pallerols.

Sé que poner a éste politicastro nazimbécil a la altura en algún aspecto del Generalísimo es insultante, no sólo ya para el difunto dictador sino para cualquiera que se considere mínimamente español. Un ser tan ladino cómo para escupir a la mano que le forra el bolsillo, que le paga las noches en el Palace cuando está en Madrid o que financia con creces el partidillo que dirige y que es tan nímio que tiene que estar lamiéndole las pelotas a Arturito Mas para pintar algo en el panorama politicástrico español, no tiene más destino que el ostracismo. Eso cuando despertemos y seamos capaces de reventar sedes del partido en el gobierno que no le ponga las pilas al nazimbécilismo catalufo, vasconio o galeguiño, por decir algo. Un ostracismo al que muchos que sómos patriotas nos está condenando el gobierno, pleno de Mayoría para ciscarse en nosotros con la misma facilidad que "tiende la mano" al enemigo patrio. 

Y en esas, el segundo poder del Gobierno, ¿Tercero del Estado?, el judicial, le hace la cama a Unión Democrática de Cataluña sobresellendo el caso Pallerols sobre financiación irregular. No es de extrañar, pues la politicástria es algo homogéneo en éste país. Todos se ríen de nosotros y todos nos roban de un modo u otro. El partido de Durán ha pagado un dineral con el que el juzgado se justifica diciendo que el proceso sería más costoso que lo que han mangado. Ese dineral por otro lado ha salido de las subvenciones que el Estado da, no sé porqué, a los partidos políticos. Haciendo una simple reglita de trés, el Estado saca el dinero de nuestros impuestos. Nosotros hemos pagado la multa a Durán. Ha habido financiación irregular, se ha pasado por el forro de los cojones aquello que dijo sobre dimitir si se demostraba que lo había habido y hoy nosotros seguímos pagando los desmanes a éstos señores que, ante su carencia de ser productivos se dedican a saquearnos, cómo politicastros que son.

Lamentablemente, el español avanza.

Y más aún lo hace en Chile, donde supongo que estará ligeramente molesto el aragonés por no poder hacer entenderse en catalufo. Por supuesto, podría haberse ido más lejos, a la Luna, pero supongo que Chile, en primera clase a costa de nuestras espaldas, es un buen destino para intentar pasar el mal trago y esperar a que todo se apacigue. Mientras tanto, en España, los nazimbéciles siguen dando la traca y la matraca. Mientras Durán y Lérida se va a Santiago a hacer no se qué, Mas sigue dando vueltas de tuerca con un Mariasno ausente y de visita en Argelia. Supongo que habrá ido a negociar el corte de suministro de gas argelino a la independiente Cataluña si la cosa va a más, nunca mejor dicho. Y mientras tragar y tragar, unos porque lamentablemente los niños catalanes se siguen empleando en hablar en castellano mientras otros se empeñan en agrandar la brecha andando hacía una nación ficticia.

Durán, prototípico politicastro español, sí, español, no dimitirá, no asumirá responsabilidiades ni reculará jamás. ¿Por qué? Porque ningún politicastro lo hace. Ahí tenemos a Gordillo que éste finde irá a apoyar a los presos etarras mientras nunca le veremos apoyar una manifestación de las víctimas porque la izquierda es a España lo que que el nazimbécilismo a Cataluña, una lacra total y absoluta a la que, cada vez más, se va apuntando el cuasi extinto partido en el poder. Todos son la misma porquería y el apaño de Durán no debería de sorprendernos. Debería de hacernos reflexionar si es lícito apedrear a un politicastro por la calle sea del color que sea que al fin y al cabo está degenerando en el mismo, marrón mierda. Por mi parte, no conocí al Generalísimo pero he tenido la suerte, o la desgracia, de nacer en un pueblo que tuvo honda vinculación con él y que, a pesar de ser mayoritariamente rojeras, debe muchísimo a la impronta del Caudillo.

Duranísimo.

De momento no debemos preocuparnos. El Circo Patrio nos seguirá regalando largas e inolvidables jornadas de ignomínia politicástrica, de anormales vendiendo la moto a tontainas dispuestos a seguri votándolos. Al menos la prima de riesgo va cediendo, eso es buena señal. Nos muestra que algún día, esperemos que más cerca que lejos, la economía comience a repuntar y por fin el resto del gabinete se de cuenta que el país, a parte de dinero necesita otros cuantos miles de cosas entre las que destacan, sin dudar, el golpe en la mesa y el retorno a la vía de la cordura y el sentido común. De lo contrario, la democracia estará, ésta vez sí, sentenciada, el país roto y cada uno de nosotros con la opción clara de dar los pasos necesarios para recomponer el equilibrio recobrando todo lo que nos han robado y cobrándolo en carnes. Dura es la vida del español pero más va aserlo si, en el futuro, permitimos que nos sigan creciendo los duranísimos.

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