Hoy la radio a desgranado alguna de esas perlas con el que uno de los bicéfalos secretarios generales del Soe nos soprende éstos últimos tiempos deincertidumpre política. El gran Rugalcalva, reciclado ahora en RbCb (¿Rabocob?) dice que ahora que ya ha pasado un tiempo parece que Bildu está mostrando su verdadera cara y que no está tan alejada de los postulados de la Sierpe enrollada en el Hacha. La Eta para sus enemigos. El amigo Rabocob con su calva reluciente y sin un pelo de tonto se ha dado cuenta ahora de lo que todos sabemos desde bastante antes de las elecciones. Desde que Sortu amaneció junto con el sol que lo representa y que ya no veran los muertos de la Banda terrorista. El amigo del Faisan dice ahora algo que es para pegarle con una tabla en los dientes y dejarle sangrando a ver si a sí aprende.
Mucha sangre ha corrido desde que el Comisario Melitón Manzanas tuviera el dudoso honor de convertirse en la primera victima del movimiento separatista vasco. De unos asesinos que creian que se convertirian en libertadores de una tierra que goza de las mayores libertades que se le pueden dar a un territorio integrado en un país cómo España. Rabocob está contento pues hace dos años que Eta no ha puesto ningún atentado. Y no es casualidad. Es gracias a los palos continuos y contundentes que les dan nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. No por la negociación política de unos imbéciles que, estando en lo más arriba pretenden, para colgarse la medalla ante los palurdos que los votan de acabar con unos asesinos en una mesa. Eso nuestros polñíticos no podrían hacerlo ni de uno ni de otro signo en un millón de años.
Eta es una banda de criminales. Asesinos que se creen los dueños del cotarro y sólo son unos asquerosos inadactados que no saben ni porque luchan ni para qué. Es cómo si yo cojo a mis cuatro amiguetes en el paro, por que somos incapaces de trabajar y ganarnos el pan honradamente y comenzamos a matar gente por que queremos que nuestro barrio (casi más grande que todo el País Vasco) sea independiente del resto de la ciudad. Es una mamarrachada inmensa. Sobre todo si basamos nuestra pretensiones en que nos torturan y explotan, cuando tenemos más libertades, autonómia y casi soberanía que cualquier estado de la Unión estadounidense. Es demencial y lo peor es que es lo que tenemos aquí. Cuatro idiotas con greñas y pistolas que más le valñia que todo el explosivo que fabricaran les explotara en los morros mandándole la cara a Marte.
El Gavilan Rabocob, que aspira a gobernar in Spain en cuanto el jefe del Circo España se termine de hundir en su propia estulticia el mismo día que Franki Franko la espichó es todo un compendio de sabiondez política. Éste ¿señor? debería haber porbado en sus propias carnes lo que Eta ofrece y entonces, quizás, no lo tengo muy claro, pues su izquierda y la abertzale parecen ser de la misma cuerda, dejaría de decir obviedades y se centraría en lo que debe de hacer un pretendiente a gobernante (lo cual en el país de la telebasura tampoco tiene demasiado esfuerzo).
Yo he tenido la suerte de no engrosar en su día la larga día de caidos por esos anormales. Durante una parada en la Plaza de Colón (Yo estaba en la Guardia Real) los anormales pusieron un coche bomba en una de las calles adyacentes al evento. El objetivo era provocar una estampida y los mayores daños posibles a unos metros del palco donde el Rey presidía el desfile del Dia de la Hispanidad. Por fortuna, los que pusieron el coche eran de la hornada idiota que empezó a caracterizar los primeros tiempso de lucha a saco contra la banda. Dejaron el coche delante de un vado y el temporizador puesto a las doce y media... de la noche. Los operarios de la grua retiraron el vehiculo y lo metieron el el depósito municipal más cercano, casualmente el de la Plaza de Colón, una de las plantas del enorme aparcamiento de los jardines del Descubrimiento.
Hicimos todo el acto, más de tres mil personas, con un coche cargado de explosivos quince metros por debajo de nosotros. A la hora fijada el vehiculo bomba hizo explosión. Por suerte el parking estaba casi vacio al ser fiesta y puente y los gruesos muros de hormigón parapetaron la explosión consiguiendo que sólo se abriera un boquete arriba y otro abajo. Eso no quita que, durante algunas horas, muchísima gente inocente estuvo al pairo del capricho de esos subnormales y que sólo la casualidad obró en favor de que lo que tuvo que pasar, pasara cuando no hubiera nadie al lado. Quizás Rabocob debería haber estado en aquella planta, a aquella hora, cogiendo su coche. Así vería con más claridad lo que el Pueblo español, al que parece qu siguen tomando por tonto, ve, claro y nítido, mil veces más rápido que sus dirigentes.
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