Foto de Internet. ¿Qué habrá en la maleta? |
Hay un enorme tufillo a estiércol en toda la comunidad autónoma
Andaluza, otrora candidata a ser la California española y en la
actualidad perfecta copia del engendro sucialista cubano-venezolano con
el Butanero Valderas cómo máximo exponente de lo que podemos llegar a
ser los andaluces, nada. Un tufillo que no viene de bestias, que no
viene ni siquiera de toda la porquería que, en éstos tiempos de estío,
producen nuestras maravillosas zonas turísticas. Un tufillo que emana
directamente de las sedes de esa Junta de Andalucía que tiene su cargo
la zona más poblada de España mientras que el paro, la desigualdad, el
analfabetismo, campan a sus anchas. Un tufillo que no viene por el hecho
de ser la región más tercermundista de Europa, estar a los píes de los
caballos a nivel industrial o simplemente tener unos niveles de
dependencia económica subvencionable superior a la media Española. No,
ese tufillo es de la cagalera que produce el mencionar en vano un simple
nombre, Alaya