Un Papa americano.

Foto de Internet. Un Papa (latino)Americano...

No soy demasiado dado a seguir los sketches de Don José Mota. Me parcen en su mayoría refritos cansinos de cosas que ya ha hecho anteriormente. No obstante tras el Habemus Papam que certifica a Francisco cómo nuevo sumo Pontífice de la Iglesia Católica, no tuve por menos que pensar en las mágnifica dotes de futurólogo a la cansina, eso sí, del humorista. Y es que en su sketch de Nochevieja de hace un par de años si que hizo un sketch que ahora puede resultarnos profético, por cuanto era poco factible que saliera elegido en el Cónclave un Papa americano y mucho menos que éste fuera iberoamericano y de habla española. Hoy, la cristiandad, aún compugida por la imprevista retirada de Ratzinger Z, se congratula de que éste año no haya sido la fumata tan gris cómo la última vez y que, en verdad, fuera blanca inmaculada, trayendo consigo al Solio pontificio un Obispo de Roma que, en verdad, suponga un revulsivo y un cambio factible de la anquilosada maquinaria vaticana.

El mate de Cristo.

A Kretina Fernández de Kirchner le siguen creciendo los enanos en el amplísimo circo en que ha convertido a Argentina. Por un lado, las Malvinas, más correctamente las Shetlands, seguiran siendo tan británicas cómo Gibraltar merced a esos parrucheros referendums que hace la Corona en sus colonias adoctrinadas y manipuladas. Por otro lado, entre el dudoso gusto que gasta la de los labios botoximizados, tenemos al ilustre Garzón, icono de la progresía a la altura del asesino Ernesto Guevara que, sin haber llegado a tanto es tan garante de las Libertades cómo para prevaricar y ordenar escuchas en la conversación de un abogado con su cliente en prisión. No le va a la zaga con Yacimientos Petrolíferos Fiscales, más conocidos cómo YPF que, a pesar de la ingente cantidad de Petróleo a revertir, se ve que no sabe hacer ni una puñetera inversión, yéndose la única emplesa pública rentable más o menos a tomar por donde amargan los pepinos. 

Pero si un forúnculo durísimo podía salirle a la Viuda de Sudamérica, ese es Francisco. Un Papa que, a ciencia cierta, podría renovar la Iglesia y sacar los colores a los gobiernos que, teniendo a la población en la misma ruina, no cejan de enriquecerse a costa del Pueblo, masacrar los derechos sociales y esquilmar los recursos sin que nada revierta en una población que supone la friolera del cuarenta y seis por ciento de la totalidad de los creyentes en el Mundo. Francisco es un tipo afable, sencillo, que ha visitado Santa María la Mayor dejando de lado el coche oficial y la limusina. Que ha lucido en todo momento un pectoral tan simple cómo simple debería ser la evangelización en un mundo falto de esperanza y hundido por el avance imparable de los radicalismos, la apostasía y la dejadez espiritual y social y que supone la renovación de una institución sacudida por los escándalos de pederastia a lo alto y ancho de todo el Orbe.

Los hombres de Paco.

El caso es que en España parece que la recepción de tan grata noticia -un Papa hispanohablante- ha tenido diversas acogidas. Desde la partida de culo de la caterva del Butanero de Valderas y del Chorizo asaltatiendas de Gordillo hasta la alegría de mucha gente que sin ser creyente ve con buenos ojos a Francisco cómo alguién que quizás esté mas en sintonía con la Iglesia Española y más encima de la Iglesia Catalana que, cómo ya sabemos, es más papista que el Papa, estando sólo a un pasito de nombrar a Sistach cómo su propio Papa para tener Iglesia, Estado y Sociedad propia, con Homilias, Bendiciones Urbi et Orbi e incluso ángelus desde el Monaterio de Poblet o desde la caseta de la Moreneta en catalán cerrado. Sea cómo fuere, Paco, cómo aquí ya se empieza a llamar al Papa tiene mucho trabajo por delante y no debería dejar pasar la ocasión de poner a sus Hombres, a la Guardia Suiza Vaticana, a hacer una limpia de urgencia en toda la institución.

Curro, nuestro querido recien Papa, tendrá muchísimo camino a recorrer, aunque si no le va bien en San Pedro, siempre se puede venir a España, que con el cachondeo que nos gastamos, no le quedará vacante que ocupar, bien cómo torero, bajo el nombre de Currito de la Cruz o cualquier otro bienhacer cómo por ejemplo, estar al frente del chiringuito de confianza bajo el nombre de Paco el del bar. La simpleza se paga en la Curia, es algo éndemico que el buenazo es comido por los demás perros de presa. Sucede en cualquier empresa o estado y en la Iglesia Católica no será menos. Por ello no debería extrañarnos que, en unos años, el afable pontífice que daba su bendición al mundo desde la balconada de la Basílica Vaticana, se vea superado por los acontecimientos y tribulaciones de una Iglesía más parecida a una corporación empresarial que a la vigilante intitución de la fé y las cosas del espíritu que debiera ser. 

Que sea lo que Dios quiera...

Y nunca mejor dicho. Roma tiene nuevo Obispo y el anillo de Pedro ya está en nueva elaboración, no sabemos si incluirá la leyenda "Chévere Boludo" o simplemente será de plastico comprado en los chinos, habienda cuenta de que el Jesuita empieza recortando en todo cómo sería menester en la situación de crisis que tenemos en todos los cargos públicos. Sea cómo fuere, deberemos estar pendientes a todas sus encíclicas, hechos y sobre todo movimientos estratégicos a fin de repotenciar la fé en Cristo, reducir la poca credibilidad que ahora tiene la Institución al frente de la cual le han puesto cómo una broma Macabra (Las catorce horas diarias que trabaja un pontífice dicen que son el mejor camino para llegar al cielo) y sobre todo hacer que los que ven al Islam cómo la opción lógica al cristianismo se lo piensen dos veces antes de dejarnos a todos con el culo al aire. Decía en su presentación que le habían ido a buscar casi al Fin del Mundo. Esperamos que no tenga que volverse allí con el rabo entre las piernas.

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